Nueva agresión a un árbitro en un terreno de juego de Segunda Regional. Aconteció esta semana en Guadassuar, donde un jugador de la cantera del club local, que observaba el encuentro desde la grada, lanzó un cigarro encendido que llegó a dañar al colegiado Iván Calatayud Sánchez, quien decretó la suspensión del encuentro ante la Pobla Llarga, con un resultado momentáneo de 0-2.

Los hechos se produjeron en el descanso del encuentro de categoría amateur, cuando varios representantes de los dos conjuntos se enzarzaron en una tangana verbal que en ningún momento llegó a más. El árbitro de la contienda observaba la trifulca desde fuera del vestuario cuando recibió el impacto del cigarro, prendiéndole la camisa que, según hizo constar en el acta, no podrá utilizar más. «El árbitro no tuvo nada ver en nuestra riña y es indignante que siempre acaben pagándolo ellos. Además, estaba haciendo un buen arbitraje. La Policía Local pidió los datos del agresor y el club quiere estudiar su posible expulsión de la cantera», explicó ayer, en exclusiva a este periódico, el entrenador del Guadassuar, Pablo Crespo.

El comité de competición desvelará esta semana la sanción que se le impone al club guadasuarense y la fecha en la que se jugarán los cuarenta y cinco minutos que restan del partido. Cabe la posibilidad de que al Guadassuar le cierren su estadio y le impongan una importante sanción económica.