El Valencia está firmando una temporada de números mediocres, que ya igualan las estadísticas de las peores campañas de su historia reciente. Después de caer derrotado el pasado domingo por 1-0 ante la Real Sociedad en Anoeta, el conjunto valencianista acumula un total de doce partidos perdidos y ha igualado de esta forma su peor registro de derrotas tras 28 jornadas de los últimos años, que databa de la temporada 2007-2008. Aquel curso es especialmente recordado por el acelerado declive que experimentó el club en todos sus estamentos, especialmente agravado en el tema deportivo. Con Ronald Koeman en el banquillo, el Valencia no tuvo clara la permanencia hasta la antepenúltima jornada.

El panorama de esta temporada no es tan sombrío, aunque a estas alturas de la campaña el Valencia ya haya perdido ante Barcelona (2-3), Real Sociedad (1-2), Almería (1-2) y Real Madrid (2-3), en Mestalla, y Espanyol (3-1), Betis (3-1), Villarreal (4-1), Elche (2-1), Atlético (3-0), Celta (2-1), Rayo Vallecano (1-0) y Real Sociedad (1-0), a domicilio. El conjunto valencianista es octavo con 36 puntos y se encuentra a ocho puntos de distancia del Sevilla, séptimo con 44, y a 15 del Athletic de Bilbao que es cuarto con 51 y un partido menos que es el que tiene que disputar ante el Villarreal.

Una situación similar a la que experimentó el club en la temporada 2007-2008, cuando a estas alturas era undécimo en la clasificación con las mismas cifras que en el presente campeonato, 36 puntos y un balance de 10 triunfos, 6 empates y 12 derrotas.

También entonces estaba separado por 8 puntos de la Liga de Europa, entonces denominada Copa de la UEFA, y el Racing de Santander era séptimo con 44 puntos, además de encontrarse a 19 puntos de la Liga de Campeones, con el Atlético de Madrid cuarto con 47 puntos. El paralelismo entre ambas temporadas abarca a los cambios ocurridos en el banquillo, en el que en la presente campaña empezó el serbio Mirolav Djukic al frente al equipo y ahora es Pizzi tras haber pasado por Nico Estévez de forma interina.

En aquella ocasión fue Quique Flores el destituido y sustituido temporalmente por Óscar Fernández, para más tarde ocupar el cargo el holandés Ronald Koeman y acabar la temporada Voro González. En aquella ocasión, el equipo acabó el campeonato en la décima posición con 51 puntos pero pudo cerrar la temporada con un título de Copa del Rey, que conquistó ante el Getafe, mientras que en la actualidad el Valencia de Pizzi tiene a tiro los cuartos de final de la Liga Europa.