Un incendio ocasionado por un cortocircuito en una nevera arrasó en la madrugada del martes al miércoles la mayor parte del Raconet, el almacén de material del estadio Ciutat de Valencia que en la última década Raimon Ferrer, el jefe de mantenimiento del Levante UD, ha ido convirtiendo en una especie de barraca-museo en la que agrupaba toda clase de objetos relacionados con el club. Desde fotos históricas a camisetas de jugadores «granotes» y rivales, pasando por botas, bufandas, programas de mano... La decoración también tenía un toque acorde a la personalidad del carismático jardinero azulgrana, como aperos de labranza, fogones, carteles de corridas de toros o un bombín regalado por su ídolo Joaquín Sabina, y que tampoco se ha salvado del fuego.

Buen aficionado a la música, Raimon aprovechó el concierto de Bruce Springsteen en Orriols para cocinarle una paella en el Raconet, donde también cuelga una camiseta de Maradona firmada por Sabina y que ha salido indemne de las llamas. Un templo de alto valor sentimental para Raimon en el que, por fortuna, se han salvado los tres objetos que más apreciaba: «Es la prueba evidente de que Dios existe. Sólo una ayuda divina ha hecho que no se quemen una foto mía con el gran Bernardo Españeta, el utillero del Valencia en la que parecemos Serrat y Sabina, y otra de mi eterno amigo Manolo Preciado. También ha quedado intacto un cuadro de cerámica de la entrada del campo de Vallejo. ¿Te lo puedes explicar? Es el destino, sin duda», aseguraba ayer el empleado a Levante-EMV.

La llamada de un vecino alertó pasadas las 2 de la madrugada a la Policía Local y de Bomberos, que a los pocos minutos se presentaron con varias dotaciones. Raimon relata que se ha perdido «sobre un 70 % del material» de un almacén en el que, al menos una vez al mes, reúne a la plantilla y al cuerpo técnico para almorzar con la idea de hacer piña. Entre los objetos de más valor, el fuego no ha respetado imágenes de los años 30 y 40, así como fotos inéditas del derribo de Vallejo o de los estragos que la riada de 1957 causó sobre el anterior estadio . Ayer por la tarde Raimón ya había recuperado el ánimo. Tiene pensado reconstruir su particular guarida: «Lo llamaré el Nou Raconet, será más moderno. Si en 2008 este club estaba en el ataúd y nos salvamos, mi Raconet hará lo mismo. Este verano ya estará disponible». Ha recibido el compromiso del presidente Quico Catalán de que el club aportará material. Una iniciativa a la que también se añadieron ayer muchos hinchas en las redes sociales, que donarán algunos de sus recuerdos azulgranas.