Nuno Espírito Santo está preparado e ilusionado para entrenar a un Valencia de estrellas y a un Valencia modesto. Su objetivo, con unos y otros jugadores, es que su equipo acabe la Liga entre los cuatro primeros y con ello «el año que viene estar en Champions». El portugués, al que avalan Peter Lim y Jorge Mendes, fue presentado ayer por la mañana como técnico del Valencia y por la tarde ya estaba diseñando la plantilla junto al director deportivo. Al entrenador, que el lunes iniciará la pretemporada, le sobran jugadores porque quiere trabajar con una plantilla de unos 20-22 jugadores cuando, en la actualidad, la nómina de futbolistas es de 28. A todos los que se queden, espíritu Santo les va a exigir «máximo compromiso y trabajo». Así lo defendió durante su presentación.

Vestido con traje negro, camisa blanca y corbata gris, el técnico mostró su plena «convicción» en que conseguirá colocar al Valencia en el lugar «del que nunca debió salir». «Más que una promesa es un compromiso», se exigía tras calificar como «un placer» ser entrenador del Valencia. «Vamos a tener un equipo del que la afición se va a sentir orgulloso. Un equipo organizado, equilibrado y que lo va a pelear todo, cada balón, cada metro», apuntaba en un perfecto castellano el técnico del que dicen tiene un fuerte carácter. «Saber defender es querer atacar con más continuidad y más rápido. Dónde recuperas el balón te puede dar la ventaja y hay que luchar, pelear y darlo todo porque en el fútbol no hay mañana. Conmigo, darlo todo es innegociable. No hay nada que nos da más placer que ganar», desgranaba respecto a su filosofía el que se ha convertido en el primer técnico portugués en la historia del Valencia. «Tengo la convicción absoluta de que puedo ganar todos los partidos y el éxito de los proyectos depende de ganar. Esa es mi responsabilidad», se autoexigía.

Si definitivamente Peter Lim compra el Valencia, asegura Nuno Espirito Santo, el futuro deportivo será de lo más halagüeño. «Como aficionado del Valencia estaría encantado de que se pudiera desarrollar la estrategia que tiene Peter. El Valencia iba a cambiar, estaría mucho más fuerte y tendría el sueño de pelear con los más grandes de Europa», lanzaba un bronceado Nuno. «Que nadie dude de que con Peter seguramente todo va a ser mucho más fácil y las posibilidades van a ser distintas», sorprendía.

Tras reconocer que lleva estudiando el club desde el pasado 19 de mayo cuando Lim le ofreció ser técnico del Valencia, Nuno confesó que se dilate el proceso de venta está perjudicando a la planificación deportiva. «Ya es tarde para empezar a trabajar», llegó a decir.

Amadeo Salvo, por su parte, aclaró que la decisión del cambio de Espírito Santo por Juan Antonio Pizzi fue suya, aunque deslizó que consensuada con Peter Lim, ya que en su opinión la venta del club está «muy cerquita». «La llegada de Nuno es una responsabilidad y decisión absoluta del consejo de administración. Peter Lim tenía mucha confianza en Nuno y yo me reuní con Pizzi el 6 de junio y le dije que mientras que no se cerrara la venta, seguiría», indicaba. «El proceso se demora y Pizzi me pide salir antes del 30 de junio», sorprendía. «No podíamos tener un entrenador sin saber si iba a continuar. Creemos que el Valencia necesita estabilidad y un proyecto nuevo. Estoy convencido de que es una decisión muy buena para el futuro del Valencia. Ha sido una decisión tomada por coherencia», justificaba tras remarcar que los informes de la dirección deportiva sobre el extécnico de Rio Ave eran «buenísimos». «Estoy convencido de que Nuno, como mínimo, tiene el nivel de Pizzi», lanzaba tras asegurar que con el extécnico ya se ha solucionado todo lo relativo al finiquito.

Salvo quiso remarcar que «nadie de Meriton ha forzado la decisión» y, desveló que, cuando le contó a Lim que había destituido a Pizzi, éste le dijo que «nunca te lo he pedido».

Salvo emplazó a Espírito Santo a que «Paterna sea tu casa por la mañana, por la tarde y por la noche».