La selección española inició ayer, con su puesta de largo en la sede de Endesa, uno de sus patrocinadores principales, la preparación para la Copa del Mundo que comenzará el próximo 30 de agosto y que finalizará el 14 de septiembre en Madrid, con el gran objetivo de luchar por la medalla de oro. El seleccionador nacional, Juan Antonio Orenga, y los quince jugadores que comenzarán los entrenamientos, se vieron arropados por más de mil personas en un acto en el que estuvieron presentes el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Jose Ignacio Wert, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, el presidente de la Federación Española de Baloncesto, José Luis Sáez, y el presidente de Endesa, Borja Prado. Pau Ribas, Dani Díez y Willy Hernangómez, los tres jugadores invitados, fueron los primeros en entrar en escena, seguidos de Marc Gasol, Víctor Claver, Ricky Rubio, Rudy Fernández, Sergio Rodríguez, Sergio Llull, Serge Ibaja y Alex Abrines. Los cuatro júnior de Oro, que ganaron hace 15 años el Mundial de Lisboa, fueron los últimos en salir, Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes y José Manuel Calderón se llevaron los grandes aplausos de la concurrencia. Orenga no dudó en afirmar que el suyo es «el mejor equipo del mundo» y que el gran objetivo es «intentar conseguir la medalla de oro». «España no está obligada a jugar la final, pero claro que queremos jugarla, estamos obligados a competir cada partido, dar lo mejor de nosotros», afirmaba.