La revolución en el mundo profesional de la pilota ya ha tenido las primeras reacciones. Los acuerdos adelantados ayer por Levante-EMV han sido acogidos con disparidad de criterios. Desde el punto de vista de los profesionales de Escala i Corda hay satisfacción. Las palabras de la primera figura, Soro III, así lo certifican: «Hemos de agradecer el esfuerzo que ha realizado José Luis López para avalar el proceso y la financiación que permite que todos cobremos los atrasos. De momento se han despejado muchas dudas y ahora todos debemos tirar del carro unidos para sacar adelante la situación».

Soro III alaba la filosofía de la transparencia: «Es obligada porque la gran parte del presupuesto procede de subvenciones públicas, y porque evita malas interpretaciones. La Federació debe jugar un papel fundamental».

Ligados a Val Net

Los profesionales de Escala i Corda y de Raspall estarán ligados a la empresa Val Net por lo que estarán sujetos a su disciplina. Eso sí, el dinero con el que se les pagará procederá de una cuenta única que controlará la Federació.

El presidente de la Federació, José Daniel Sanjuán confirmaba ayer esta decisión: «Desde el principio tuvimos claro que la Federació no iba a incrementar su personal laboral. Hubiéramos aceptado una relación de jugadores autónomos pero nunca con contratos laborales. Hubiera sido hipotecar el futuro de la propia entidad. Pero los jugadores se sienten más cómodos en la relación laboral».

En respuesta a la pregunta de la razón de elegir a Val Net para esa tarea, y no a otra u otras empresas el presidente afirma: «La única manera de llegar a un acuerdo era con Val Net que aporta de sus patrocinadores privados más del 30 por ciento del presupuesto global. Ninguna otra empresa o club estaba en esas condiciones, además de la reconocida experiencia demostrada».

Un listado con presiones

Algunos de los jugadores de A Mà Pilota visitaron ayer la sede de Val Net para interesarse por la situación, para saber si estaban en el listado de los 15 jugadores. Listado que ha provocado durante algunas semanas un verdadero terremoto y no pocas presiones desde diversos sectores, incluidos los políticos.