Alba Sánchez se presentó en el último campeonato del mundo absoluto para aprender. Quedó en la zona baja de su categoría,vigésimo séptima, pero tomó nota del camino que le queda por recorrer, aunque tiene tiempo para ello: era una de las tres más jóvenes de todas las participantes en la cita mundialista. Y volvió a demostrar que, entre las que su quinta, está en la élite mundial. Tras haber sido varias veces campeona de Europa de su generación, consiguió el bronce en el mundial sub-17. El éxito lo consiguió en el campeonato que se está celebrando en Perú y firmó, para la categoría de menos de 58 kilos, unos resultados de 86 kilos en arrancada, que le permitieron alcanzar la medalla de plata, y 106 en dos tiempos que le dieron el bronce. En cualquier caso, un resultado muy superior en kilos al firmado en el mundial absoluto de Kazajistán. Tan sólo fue superada en el total olímpico precisamente por una kazaja y una tailandesa.

Alba Sánchez, que es sobrina de Estefanía Juan, la mítica haltera alzireña, mostró desde el inicio su carrera unas posibilidades espectaculares. Apenas siendo una niña de 12 años ya destacaba y siempre se ha paseado literalmente en los campeonatos de España de su edad. Actualmente ya es la mejor de España en su categoría y es la llamada a seguir los éxitos tanto de su tía como de Lidia Valentín. Actualmente entrena en la Residencia Blume sin haber alcanzado su techo.