El incidente entre Valentino Rossi y Marc Márquez en el GP de Malasia sigue generando polémica y reacciones de todo tipo y todo indica que así seguirá, al menos, hasta que pase el Gran Premio de la Comunitat Valenciana y se decida un campeón del mundo. Ayer, tras el episodio protagonizado por los periodistas italianos en casa de los padres de Márquez y que acabó con lamentables enfrentamientos, era el representante del piloto catalán, Emilio Alzamora, quien lamentaba todo lo que está pasando estos días y confirmaba que van a tomar acciones legales contra ambos: «Todo esto supera los límites del deporte. Profirieron una serie de insultos, realizando determinadas acciones humillantes y llegando a empujar a sus familiares más cercanos». En una improvisada rueda de prensa en Barcelona, Alzamora calificaba los acontecimientos de «muy desagradables» y contaba que «un grupo de personas se acercaron a su casa, le increparon, intentando entrar en el domicilio y se produjeron empujones y agresiones a parte de sus familiares».

Mientras tanto, el ayuntamiento de Cervera (Lleida), localidad natal y de residencia de Marc Márquez, organizó ayer una concentración de apoyo y para pedir respeto hacia el piloto. Durante el acto se leyó un manifiesto de apoyo hacia el piloto leridano.

Por otra parte, el recurso de Rossi ante el TAS podría no resolverse hasta el próximo miércoles, pero según el artículo 3.4.2 del reglamento de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) la resolución preliminar podría ser otorgar la cautelar al piloto italiano. Es decir, no tendría que salir el último en Cheste, sino que la sanción, si al final se produce, sería ya de cara a la próxima temporada.