Recién llegadas de Dubai, y minutos antes de reanudar los entrenamientos de cara a las próximas citas, Majo y Mapi Sánchez Alayeto, «las gemelas atómicas», como así se les denomina, atendieron con amabilidad a este periódico. Este año llevan ganados seis torneos de forma consecutiva, son las número uno indiscutibles, y charlaron sobre la evolución y el giro radical que ha dado el pádel femenino en los últimos años. De cara a la cita de Valencia, serán la gran atracción. No obstante, y por primera vez en el WPT, jugarán en la pista central de la Feria de Muestras.

«Nos han dicho que somos como el origen del cambio en el pádel femenino», comentaba Majo Sánchez Alayeto. «Ahora nuestro juego es más rápido, mucho más agresivo, y siempre que podemos vamos hacia delante. Y eso gusta al espectador», explicaba.

Y es que, gracias a las hermanas Alayeto, los aficionados han acudido a ver pádel femenino. Porque compiten al máximo nivel y con una intensidad espectacular. «Nos gusta ganar», decían, «este año hay mucha igualdad y se está jugando a mucho nivel. Si nos hubieran dicho que íbamos a ganar tantos torneos seguidos no hubiéramos dado crédito. Hay cinco o seis parejas de un nivel similar y hay que competir a fondo. Y esa disputa es la que gusta», explicaban.

Majo y Mapi son gemelas. Clavadas. Es muy complicado distinguirlas. ¿Cómo se concilia eso dentro y fuera de una pista?. Pues hasta con el trabajo de un psicólogo. «Ahora nos tratamos dentro de la pista como un equipo y no como hermanas», revelaban, «porque al principio como no íbamos tan en serio y éramos hermanas nos decíamos de todo. Ahora la cosa ha cambiado. Y eso nos ayuda a entendernos mejor».