Los mejores pelotaris de los clubes de Benimagrell y Sella dedicaron la tarde de ayer a disfrutar con la final del campeonato de «perxa», una modalidad del «joc de carrer» que se mantiene viva en varias comarcas del sur valenciano. Sella venció 10 por 5 en Alcoleja, un pueblecito que no alcanza los doscientos habitantes, a las faldas de la sierra de Aitana, que usa la calle pública como cancha de juego. Y allí, el vecino siguió desde el balcón la trayectoria de la pilota y aplaudió el haber ganado una raya difícil, que parecía imposible. Y agradeció la certera volea que cruzó majestuosa la calle de juego, y se emocionó con el vibrar de cada aficionado, de cada pelotari.

El juego a «perxa», „la «galotxa a ratlles» con una ligera diferencia en el saque„ como el conjunto de la pilota valenciana estuvo a punto de desaparecer en los años del desarrollismo. Esta modalidad ha pervivido gracias a personas como Ximo Orta o Armand Verdú, que en sucesivas etapas se preocuparon de organizar por su cuenta las competiciones entre los pueblos interesados. Finalizó ayer la edición número XXVI. La Federació de Pilota hace años que garantiza la competición para gozo de todos y de aquellos que sin apenas ayudas ni reconocimientos la salvaron en los ochenta y noventa.