Decían los estrategas de la pelota valenciana, en su versión clásica, es decir cuando en los trinquetes servían las galerías frontales como lugares para acabar el tanto, que los restos preparaban los quinzes para que los medieros y punteros los acabaran. Ahora todo ha cambiado. La revolución que ha supuesto la eliminación de las galerías ha igualado las fuerzas y ha colocado a los mitgers en una posición más determinante. En este juego es más importante no errar que tener brazos potentes. En la final de esta tarde se enfrentan dos mitgers de características diferentes.

Por un lado, Salva, de Massamagrell, un veterano que ha anotado su nombre de campeón en tres ocasiones. No es un pelotari de pegada poderosa pero posee varias virtudes para triunfar: la paciencia, la prudencia, la perseverancia y la templanza. Nunca tiene prisa pero nunca falla, acaba fallando el rival.

El otro mitger llega desde Pedreguer y es digno sucesor del legendario Xato, que mandaba en los trinquetes con su hercúlea corpulencia en los años veinte y treinta del pasado siglo. Pere es un buen mozo, de agilidad felina y de brazos jóvenes con manos que saben "«correr la pilota» para salir de ellas con endiablada velocidad. Posee una pegada venenosa, de las que siempre obliga a los rivales a exprimir sus reflejos y sus fuerzas. Como es pelotari de calidad falla lo justo y como su pegada lleva dinamita, se convierte en un «pelotari decisivo», como bien lo calificó el resto rival, Soro III. Este equipo de Pedreguer se completa con un punter de los que siempre están en su sitio y muestran seguridad absoluta, de esa que aburre a los rivales: Héctor II de Massamagrell.

Un detalle digno de resaltar: de los cinco finalistas tres son de Massamagrell. El pueblo de l´ Horta Nord ha tomado el relevo de Genovés en protagonismos de las finales. El Club de Massamagrell, siempre tan activo ya ha preparado a los chavales del club, debidamente equipados y dispuestos a animar a todos y cada uno de sus pelotaris, que son tres y en campos rivales. Habrá que afinar para que no se noten posibles preferencias. Son de agradecer estas muestras de afecto a los paisanos.

Había cierta preocupación en la empresa por la respuesta de aficionados. Por primera vez en muchos años se ha optado por la tarde del sábado, coincidente con las jornadas de competición de los clubes, con otros festivales atractivos y con el todopoderoso fútbol, además de la dispersión que todavía se percibe en periodo de vacaciones escolares. Habrá entradas en taquilla y se espera que a última hora las gradas se llenen como merece una final.