El proyecto del Valencia Basket sufrió anoche un giro inesperado. Sería una frivolidad decir que los planes del club taronja van a cambiar por perder una final, pero hay asuntos que pueden tardar más en definirse. El equipo de Pedro Martínez ha llegado al último partido del desenlace de la Eurocup después de firmar una competición prácticamente perfecta, sólo empañada por el desastroso último cuarto de anoche.

¿Qué queda por definir? Pues todo va a depender de cómo quede el equipo en la Liga, donde ahora es el segundo clasificado de la competición regular, con muchas opciones de quedar primero antes de disputarse los play-offs por el título. Pero en el aire está la continuidad de Pedro Martínez, que tiene pendiente renovar su contrato por una temporada más, si nos ceñimos a lo que le ofreció el club el pasado verano. Meses antes, la entidad taronja le había ofrecido dos años más en el banquillo de La Fonteta, pero el técnico catalán prefirió esperar al final de temporada. Una vez terminada, el club le dio sólo la opción de un año.

Con la Eurocup perdida en el último instante, los sueños de jugar la Euroliga, que estaban a punto de cumplirse, se desvanecen. Al Valencia Basket sólo le queda la vía de la Liga. Para clasificarse, teóricamente le valdría con llegar a semifinales. A nadie se le escaba que, tras el varapalo de ayer, llegar a la final de la Liga supondría endulzar la temporada. En este momento, se respira tristeza en la sede del club, porque la derrota de anoche deja mucha huella. Las próximas semanas, y después lo que ocurra en el play-off, marcará la nota final de la temporada. No hay que olvidar que todo podría ir mucho mejor, teniendo en cuenta que el conjunto taronja también fue finalista de la Copa del Rey.

Layhoon, de espectadora

La derrota se produjo a los ojos de la presidenta del Valencia CF, Layhoon Chan, que observó con su habitual frialdad todo lo que sucedió en La Fonteta desde la tercera fila de la grada. Layhoon, acompañada del director de comunicación, Anil Murthy, pudo constatar la diferencia del perfil de aficionado del Valencia Basket al que acude a Mestalla. Los reproches sólo eran para los árbitros o para los jugadores rivales. Ninguno para los locales.