El Valencia Basket empezó la liga como mejor se le da, ganando. El Real Betis hizo el pasillo al campeón de liga, que arrancó el triunfo de la cancha sevillana en un partido igualado durante tres cuartos pero que decantó el talento individual de los «taronja» con mención especial para Green, que en su primera puesta en escena en la Liga Endesa justificó la insistencia del Valencia Basket por incorporarle. Ya en la Supercopa de Gran Canaria dio atisbos de lo que podía hacer, pero en Sevilla lo superó. El norteamericano tomó la batuta de su equipo en los minutos claves del último cuarto para, con un recital de canastas desde prácticamente todos los sitios, minar las opciones de los andaluces, que poco pudieron hacer pese a su entrega.

Lo más destacado del estadounidense fue que no solo consiguió puntos sino que tampoco fue egoísta, haciendo jugar a sus compañeros si era mejor opción. Éste es un hecho diferencial que debe darle mucho al equipo y confirma el mensaje del esfuerzo colectivo que impregna el técnico Vidorreta. El jugador californiano acabó con 27 puntos y fue el hombre más destacado, pero sería injusto obviar el trabajo de Sastre o Van Rossom entre otros. El balear sigue creciendo. Su papel cada vez más relevante en la selección no es casualidad. Sastre se ha convertido en un escudero de lujo con balance defensivo incuestionable y con aptitudes ofensivas ilimitadas. Uno de sus mates en el tercer cuarto está destinado a ser una de las jugadas espectaculares de la jornada y un ejemplo de lo que pueden llegar a hacer sus piernas. Van Rossom fue otra nota agradable. El belga volvió a enfundarse la camiseta «taronja» tras un verano incierto donde estuvo más fuera que dentro. El belga demuestra volver con pilas puestas. Cuatro triples sin fallo y jerarquía en el puesto de base han recordado la mejor versión de un jugador al que si le respetan las lesiones, tiene ganas de refrendarse en el club.

El Valencia Basket supo sobreponerse a las bajas -ayer no jugaron Diot, San Emeterio, Williams y Abalde- y al gris encuentro de Dubljevic. El montenegrino recordó que es humano con una actuación más gris de lo que es habitual justo en el día en el que entró en el selecto grupo de los cinco jugadores con más partidos disputados con la elástica «taronja». Dubljevic jugó ayer su encuentro 274 para igualar a Berni Álvarez y quedarse a solo 11 partidos de su antecesor, Hopkins.

Green decide al final

El empuje inicial de Anosike impidió al Valencia Basket estar cómodo en la pista con una defensa que sufría en el inicio (16-12). Los de Vidorreta fueron asentándose con los minutos y gracias al trabajo de Van Rossom recuperaron la iniciativa (22-27). El Betis reaccionó y gracias al acierto de McGrath obtuvo un parcial de 7-0 que devolvía la iniciativa a los locales (29-27). El preparador «taronja» paró el partido y el escenario cambió. El Valencia Basket apretó en defensa y se frenó el caudal anotador del Real Betis. Los valencianos llegaron con ventaja al descanso (34-42) y en línea ascendente. El Betis con orgullo dio el susto en el tercer cuarto (59-62) pero los «taronja» no estaban para concesiones. Green afinó la puntería y con ayuda de Sastre, Thomas y Van Rossom cerraron el choque (61-75). El corazón no pudo con el talento y la victoria voló a València.