Cristiano Ronaldo se reencontró eayer con el gol en LaLiga Santander para dar la victoria al Real Madrid, que ganó 1-2 al Getafe en un choque gris del conjunto blanco que arregló el delantero portugués a falta de cinco minutos para el final.

Zidane, que celebró su duelo número 100 sentando en el banquillo madridista, apostó por un regreso a la Liga con rotaciones para dar descanso a algunos hombres que disputaron muchos minutos con sus selecciones. Diego Llorente, Nacho Fernández, Lucas Vázquez o el marroquí Achram, tuvieron su oportunidad en el día que regresaron Marcelo y Karim Benzema. Con esos nombres, el Real Madrid tenía que hacer algo que se le da muy bien esta temporada: ganar fuera del estadio Santiago Bernabéu.

Zidane tal vez no contó con encontrarse con un equipo que se echó atrás desde el primer minuto. El Getafe se encerró en su parcela del campo, como hizo contra el Barcelona, a la espera de algún contragolpe con el que intimidar a su rival. Además, intentó cortar el ritmo del juego todo lo que pudo. Y, el césped, no ayudó para que el balón rodara con rapidez.

Con ese guión inesperado, el Real Madrid se atascó. Aunque acaparó la posesión de la pelota, la encerrona del equipo de Bordalás surtió efecto. Cristiano Ronaldo fue quien tuvo la ocasión más clara, con un disparo a bocajarro con el que pudo haber estrenado su casillero de goles en la Liga. Sin embargo, se topó con una mano imposible de Vicente Guaita, excelso en este inicio de curso. Fue la única oportunidad relevante de toda la primera parte. Salvo el gol de Benzema, que llegó tras un error de la defensa del Getafe, apenas se vio un disparo manso de Cristiano y otro lejano de Marcelo que se fue a las nubes.

Pero el fútbol es un deporte cambiante. Del 0-2 se pasó al 1-1 en un suspiro. Y todo por culpa de Guaita, que volvió a salvar a su equipo con una parada espectacular a Cristiano. El delantero portugués estaba gafado en la Liga. Los palos, su falta de puntería o las actuaciones estelares de los guardameta rivales, le estaban privando del gol. El 1-1 sorprendió al Real Madrid, que agarró un estado de ansiedad sin ideas que intentó aplacar Zidane con la entrada al campo de Isco Alarcón y de Theo Hernández a falta de casi veinte minutos para el final.

El Getafe tenía el partido donde quería, empatado a falta de poco tiempo para cerrar el choque y con el Real Madrid necesitado urgentemente de un gol para no dar la opción del Barcelona de alejarse a nueve puntos de distancia. Soñaba con un contragolpe para aniquilar definitivamente a su rival y estuvo a punto de hacerlo por medio de Mauro Arambarri. Y, como el fútbol es un estado cambiante, Cristiano, desesperado por marcar, hizo lo que no ha hecho en todos los minutos que ha jugado en Liga: acertó en una portería.