Un frontón, un cerrojo, una muralla. La portería del Silla B permanece impenetrable para sus rivales diez jornadas después. El filial sillero, líder del Grupo 8 de la Segunda Regional, es el único equipo del fútbol valenciano que todavía mantiene su puerta a cero después de más de dos meses de competición. Además, gracias a sus 33 tantos a favor, acumula un pleno de victorias que le mantiene en cabeza de la liga con 30 puntos, a seis del segundo clasificado, el Almussafes.

«Nos crean pocas ocasiones por partido. Nos chutan poco. Eso es un trabajo de todo el equipo, porque la defensa empieza en los delanteros», explica Iñaki Navarro, el entrenador del Silla B, orgulloso por el trabajo de sus futbolistas. «Lo de la portería a cero lo estamos dejando anécdota, vamos partido a partido sin mirar si encajamos gol o no, pero es verdad que en el último partido lo celebramos de manera muy efusiva», confiesa Navarro, quien señala que el objetivo esta temporada es «sacar a gente joven para el primero equipo (en Tercera) y pelear para intentar ascender».

Y es que, en la plantilla sillera apenas hay cinco jugadores mayores de 23 años. El resto son juveniles y jóvenes valores que apuntan al equipo amateur. Entre ellos están los porteros. «Lo llevan bien. Hablamos al principio que jugarían los dos, pero uno de ellos es el tercer portero del primer equipo y siempre entrena con ellos. Ahora están un poco picados por ver quién es el que encaja el primer gol», apunta el técnico.

Uno de ellos es César Pérez (Picassent, 19 años), aunque debido a la lesión de uno de los porteros del primer equipo, ahora estará unos meses con el amateur. Aún así, no pierde de vista a sus compañeros. «Es trabajo de todo el equipo, del trabajo defensivo de todo el grupo. Además, hacer esto en Segunda Regional es difícil porque hay equipos de todo tipo y si conseguimos un marcador cómodo puede haber relajación, lo que hace más fácil al rival lograr goles.

Aún así, todo el equipo quiere acabar los partidos a cero, casi más que los porteros», explica César, quien ha jugado cinco partidos, los mismos partidos que su compañero Alejandro Sánchez (Silla, 21 años). Álex, que lleva en el club desde que tenía 5 años, destaca que no se esperaba llegar a tantos partidos sin recibir un gol. «¡Al principio de la temporada pensaba que la defensa era la parte menos buena del equipo!», sonríe. «No quiero que me caiga a mí el primero y tener esa espinita», añade antes de subrayar que, como sucede en los grandes, «es muy difícil estar frío porque no te llegan y luego tener una y pararla.

Hay que estar en tensión siempre», aclara el guardián de la muralla del fútbol valenciano.