Las primera edición de la Fiesta de Tenis, organizada por la RFET, reunió ayer en el velódromo Luis Puig de Valencia a 5.000 aficionados, que pudieron disfrutar de la presencia de algunas de las principales raquetas nacionales. Al acto asistieron los tenistas David Ferrer, Pablo Carreño, Pablo Andújar, Daniel Gimeno Traver, Guillermo García López, Carla Suárez, Alejandro Davidovich y la capitana de la Copa Federación, Anabel Medina, así como el extenista Álex Corretja y el presidente de la RFET, Miguel Díaz. En el acto también participaron los tenistas en silla de ruedas Lola Ochoa, Dani Caverzaschi y Marín de la Puente.

Durante la jornada se disputó un partido de exhibición entre Carreño y Ferrer, y los diferentes tenistas pelotearon con numerosos niños, tanto en la pista central como en las cuatro mini pistas que se ubicaron en el velódromo.

Miguel Díaz indicó que era «muy gratificante» ver la ilusión de los niños de poder estar junto a sus ídolos, mientras que Carla Suárez señaló que «se agradece por la ilusión que le ponen todos los niños, que puedan jugar con nosotros, sacarnos fotos y que nos puedan ver de cerca, por lo que es una iniciativa muy buena de la Federación».

Anabel Medina, como valenciana, se mostró contenta de poder celebrar esta primera edición en su tierra y agregó que «hay que felicitar a la Federación por esta iniciativa porque es muy importante apoyar al tenis desde la base para generar ilusión tanto en niños como en adultos, por lo que espero que este proyecto crezca cada año».

La Real Federación Española de Tenis (RFET) presentó el proyecto de circuito nacional de torneos para aficionados que se disputará en 2018, con el objetivo de llegar en un futuro al millar de torneos y a los 50.000 participantes. Díaz explicó que este circuito es un proyecto de Cascales, que busca impulsar el tenis de base tras la experiencia piloto que este año se ha celebrado en Extremadura y en la Comunitat Valenciana con la disputa de 45 torneos en las que han participado unos 2.000 jugadores.