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El que parecía ser el último capítulo para la implantación de Ikea en la provincia de Valencia se ha convertido sólo en un episodio más. La multinacional y el Ayuntamiento de Paterna han roto negociaciones a pocas semanas de firmar el convenio definitivo porque la firma se niega a modificar el proyecto inicial y trasladar 100 metros la tienda, dentro del recinto comercial, para dar respuesta a las alegaciones de los residentes cercanos, la urbanización Campolivar-Cruz de Gracia.

A este problema se une la ampliación, por parte del ayuntamiento, en tres meses más, del plazo para que las constructoras presenten ofertas para ser el socio privado de la empresa mixta que ha de construir los accesos. Según diversas fuentes consultadas, Ikea ha considerado inaceptable que el consistorio haya adoptado esta decisión de forma unilateral y el retraso que comportará, a pesar de que el proyecto tiene todavía por delante una larga tramitación.

Además, la firma había presentado una alegación contra el convenio pactado previamente con el ayuntamiento -en el que Paterna introdujo alguna modificación- con la que pretende que se incluya una clausula para que, en el caso de que el coste de urbanización supere los 34 millones de euros -que invierte la firma- sea la ciudad la que asuma la diferencia. Esta pretensión no iba a ser aceptada por el alcalde, Lorenzo Agustí, aunque en la reunión en la que se escenificó la ruptura, celebrada el viernes por la noche, no llegó a tratarse el asunto.

Alegaciones ciudadanas

En el encuentro, desde el consistorio se informó a la multinacional que se iban a aceptar las alegaciones planteadas por la asociación de vecinos Campolivar-Cruz de Gracia, que pretenden evitar las molestias por ruido y el colapso de una avenida, pero la firma se negó a incluir ninguna modificación. También la ampliación en tres meses de los plazos, a petición de tres grandes constructoras interesadas en participar, fue motivo de enfrentamiento. Según ha podido saber Levante-EMV, en ese punto los representantes de Ikea se levantaron de la mesa y abandonaron la sala. El asunto de la financiación de los sobrecostes no llegó ni a abordarse.

Este diario contactó ayer con el alcalde de Paterna, Lorenzo Agustí, que declinó hacer declaraciones más allá del comunicado municipal que por la mañana había anunciado la ruptura de negociaciones y remitía una rueda de prensa el lunes. Respecto a la multinacional Ikea, no hubo ninguna valoración.

Por su parte, PSPV-PSOE de Paterna defendió que la ciudad es el mejor emplazamiento para la firma sueca "siempre que se estudien adecuadamente su ubicación, los accesos y sea beneficioso para todos los vecinos" y consideró que los mayores afectados ahora "son los casi 7.000 parados" de la ciudad -el proyecto se anunció con la creación de 2.000 empleos directos e indirectos- , además de culpar al alcalde de la ruptura y recriminarle que se escude en los vecinos.

Compromís defendió los puestos de trabajo que iba a crear Ikea y pidió al alcalde "un esfuerzo por reconducir la situación, pero no a cualquier precio, ya que debe de tener en cuenta la preocupación que genera el proyecto en las zonas próximas". También este grupo opinión que "la ubicación elegida, encajonada entre la Cruz de Gracia y Campo Olivar, no es la más idónea".

Paterna es el tercer emplazamiento que Ikea ha negociado en el área metropolitana de Valencia en los últimos siete años, ya que previamente trabajó en proyectos en Mislata y en Alfafar que finalmente se descartaron por la firma. Con Paterna llegó a un acuerdo en julio de 2008 y en los últimos meses se había pactado el convenio, que está en exposición pública y que ha recibido alegaciones de vecinos y del Ayuntamiento de Godella. Además, el consistorio prepara la creación de una sociedad mixta para los accesos.

De forma paralela, la multinacional ha salvado su principal escollo en la Comunitat Valenciana, el del sector del mueble, que finalmente aceptó su implantación siempre que vaya aparejada a la creación de una Ciudad del Hábitat. La ruptura de conversaciones del viernes deja en el aire, por ahora, tanto el destino definitivo de Ikea como también ese proyecto.

La asociación de vecinos Campolivar-Cruz de Gracia de Paterna ha dejado claro que está "a favor" de que se implante Ikea, como consta en la alegación que presentó, aunque "a cambio" de que se efectuaran modificaciones en el plan inicial que evitaran el tráfico "que ya llevamos tiempo combatiendo por Heron City", el ruido del centro y de los coches y la contaminación ambiental como lumínica. Según la presidenta, Inmaculada Rodríguez, también secretaria de la junta de barrio de Bovalar -que agrupa diferentes núcleos-, el consistorio se comprometió a "aceptar estas peticiones" y a convertir en peatonal la avenida Tomás y Valiente, que separa la urbanización del centro comercial, de forma que se evitaría el impacto directo del tráfico. La AVV pide también ampliar la barrera verde de separación. l.s.paterna