El Ayuntamiento de Paterna e Ikea continuarán negociando la próxima semana la implantación de una tienda en esta población después de que la multinacional sueca haya confirmado su intención de seguir con el proyecto y el alcalde del municipio, Lorenzo Agustí, se haya mostrado de acuerdo.

Así lo han anunciado hoy ambas partes en una rueda de prensa convocada por Ikea, después de que esta mañana Agustí haya asegurado que las negociaciones estaban rotas desde el pasado viernes porque la empresa de mobiliario estaba buscando un "mejor postor".

El director del departamento de expansión de Ikea Ibérica, Udo Knappstein, ha asegurado que su empresa "no tiene intención de romper las negociaciones" con este Ayuntamiento y tiene previsto continuar "su compromiso de inversión" en este municipio, proyecto en el que trabaja desde hace dos años.

El alcalde de Paterna, cuya presencia no estaba prevista en la rueda de prensa de la multinacional, ha asistido a la misma y al finalizar el acto ha expresado su satisfacción por el "cambio de postura" adoptado por la multinacional.

Según su versión, en la reunión que mantuvieron el pasado viernes, los dos representantes de la empresa "se levantaron de la mesa con una negativa absoluta a seguir trabajando con el Ayuntamiento", si bien, tras la "reconsideración" de hoy, opina que pudo deberse a una "estrategia empresarial".

Por el contrario, según Knappstein, Agustí presentó el pasado viernes un plano de ubicación del centro "radicalmente distinto" al pactado, por lo que sus representantes pidieron tiempo para poder dar una respuesta y "nunca" dieron las negociaciones por rotas.

Según el director de expansión de Ikea, el alcalde expuso un plan en el que la tienda aparecía dentro del espacio de afección de la autovía colindante, algo que ya rechazó el Ministerio de Fomento en la primera redacción del proyecto.

Ante este cambio, los representantes de la empresa pidieron "un tiempo para estudiar la propuesta", y durante el fin de semana trataron de contactar "desesperadamente" con el alcalde de Paterna, que "no contestó a las llamadas".

Agustí, que se ha disculpado por no estar "disponible" durante este fin de semana, ha insistido en que la retirada de la reunión de los representantes de Ikea fue "una jugada de póquer" para establecer "una discordia" y generar una "situación de incertidumbre en el Ayuntamiento".

No obstante, ha expresado su "satisfacción" por el "cambio de postura", y ha asegurado que trabajará para "salvar las diferencias existentes", por lo cual ha aceptado reunirse con los "máximos representantes" de la compañía durante la próxima semana.

Respecto a la construcción de los accesos al centro y las obras de urbanización, Knappstein ha asegurado que Ikea tiene un estudio "extremadamente preciso" y elaborado por los "mejores expertos" que cifra el coste de estas obras en menos de 34 millones de euros, cantidad que la empresa no está dispuesta a superar.

"No queremos que se financien otras infraestructuras distintas a las del proyecto Ikea. Los 34 millones de euros son suficientes y son sólo para eso. Nosotros resolvemos nuestros problemas, no los del Ayuntamiento y su área metropolitana", ha agregado el director inmobiliario, Sylvain Laval.

"Queremos estar en Paterna, pero no a cualquier precio", ha aseverado Knappstein, quien ha advertido de que existe el riesgo de que las inversiones "se vayan a otra parte" y que la empresa está "abierta" a otras ofertas, aunque está "fuertemente comprometida" con el este municipio.

Tanto el alcalde como el director de expansión de la multinacional, han admitido que, según el estado actual del proyecto, será "muy difícil" cumplir el plazo previsto para la apertura de la tienda, en verano de 2012.

Knappstein ha recordado que la ciudad de Valencia y su área metropolitana es "el único gran núcleo urbano de Europa que no cuenta todavía con una tienda de Ikea", a pesar de ser una de las localizaciones "prioritarias" para la compañía, que lleva negociando por ella durante diez años.

Cambio de opinión

El alcalde de Paterna, Lorenzo Agustí, manifestó por la mañana la "voluntad de ruptura" de las negociaciones con Ikea para su implantación en el municipio "no ha sido motivada por el Ayuntamiento", sino que se debió a que la multinacional "ha querido buscar mejor postor". "Fue Ikea quien se levantó de la mesa", dijo.

Agustí se pronunció así en la rueda de prensa convocada para explicar los motivos de la ruptura de negociaciones con la cadena sueca tras la reunión celebrada el pasado viernes, acto en el que recalcó que "Ikea tenía claro que quería romper las negociaciones con Paterna" y comentó que "a día de hoy, diría que no" es posible retomar las conversaciones.

Al respecto, argumentó que "el Ayuntamiento no puede firmar un cheque en blanco" y permitir a la compañía "fijar las condiciones necesarias de accesos y decir que todo lo que sobrepase los 34 millones de euros corre a cargo del Ayuntamiento". "No se puede hipotecar las arcas municipales para construir unas infraestructuras que son de servicio para una empresa privada", insistió.

No obstante, indicó que pese a que el consistorio "en ningún caso podía asumir una diferencia de coste, no se llegó a tratar esa cuestión", que fue planteada por Ikea mediante una alegación al convenio el pasado 18 de diciembre. "Ese no es el motivo de la discordia", subrayó Agustí, quien denunció la "intransigencia clara y manifiesta" mostrada por los responsables de Ikea, que permanecieron en el consistorio "diez minutos, ni siquiera un cuarto de hora".

Explicó que éstos abandonaron la reunión tras conocer "la voluntad del Ayuntamiento de tomar en consideración algunos extremos de las alegaciones presentadas por asociaciones vecinales" de la zona y su "decisión de aplazar tres meses el concurso" para la constitución de la empresa mixta que, entre otras cosas, debía construir los accesos a la tienda, pese a que "no interrumpía el proceso del convenio".

"El proyecto estaba tan avanzado que una vez resueltas las alegaciones, ya no había lugar a las dudas ni a la negociación con otros emplazamientos del área metropolitana". "El siguiente paso era ya empezar en Paterna y considero que Ikea no tenía voluntad de empezar" en el municipio, sino que "pretende seguir subastando su implantación y buscando un emplazamiento más barato", sentenció.