La pirámide de la protección social se tambalea en la Comunitat Valenciana. El elevado nivel de desempleo (más de 600.000 personas, según la encuesta de Población Activa correspondiente al segundo trimestre de 2010) y el progresivo envejecimiento de la población están tensionando peligrosamente el sistema de Seguridad Social, pese a que esta todavía registra superávit. Los posibles desequilibrios entre la población que trabaja y cotiza y la que recibe algún tipo de pensión del Estado ha forzado al Gobierno central a abrir el debate sobre el futuro de las pensiones, cuya primera medida va a ser el situar la edad de jubilación en los 67 años y la restricción de las jubilaciones anticipadas. Con ello el Ejecutivo busca alargar la vida laboral de los trabajadores con el objetivo de que coticen durante más años y el sistema de protección sea sostenible.

La Comunitat Valenciana, una de las autonomías que más ha sufrido el azote del paro como consecuencia de su excesiva dependencia del sector de la construcción, se ha convertido en paradigma de las regiones con un peligros ratios de contribuyentes y perceptores de subsidios. A junio de este año, por cada dos valencianos que trabajaban había uno que cobraba algún tipo de prestación, bien por desempleo, bien pensiones de jubilación, viudedad, incapacidad y orfandad.

La autonomía tenía en activo a 2.524.000 personas, según la EPA frente a 351.200 que percibían algún tipo de prestación por desempleo. No obstante, el número de parados era todavía mayor (601.7000 según la EPA y 487.098 desempleados registrados en las oficinas del Instituto Nacional de Empleo (Inem).

Sin embargo el mayor gasto de cobertura social se registraba en las pensiones. A junio de este año eran 880.800 las pensiones contabilizadas, de las que la mayor parte se corresponden con pensiones de jubilación, según las estadísticas del Ministerio de Trabajo consultadas por Levante-EMV. Concretamente, la Comunitat Valenciana registraba en junio en número redondos 520.100 pensiones por jubilación, que representan cerca del 20% de la población que estaba activa ese mes.

Al margen del debate de las pensiones y el progresivo envejecimiento demográfico, la clave ahora para sostener las cuentas de las Seguridad Social es incrementar los niveles de afiliación. En julio, el paro se dio un tímido respiro en la autonomía, al descender un 2,15%, pero el número de afiliaciones bajó un 2,57% hasta situarse en 1.706.219 asalariados, según los datos difundidos por el Ministerio de Trabajo.

Jubilaciones por debajo de la media

La pensión media de jubilación alcanzó en agosto los 802,03 euros mensuales en la Comunitat Valenciana, lo que supone un crecimiento del 3,5% frente al mismo mes de 2009, aunque sigue situándose por debajo de los 886,40 euros mensuales de media a nivel nacional, que también creció un 3,5% más respecto al mismo mes del año pasado, según datos hechos públicos ayer por el Ministerio de Trabajo e Inmigración. Según estos datos, el número de pensiones en la Comunitat Valenciana se situó en 882.359 en agosto, lo que representa un incremento del 2% con respecto al mismo mes del año anterior.