El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, dijo hoy que esta institución continuará con las compras de títulos de deuda de países de la eurozona, pero sin que alteren el objetivo de garantizar la estabilidad de precios.

Esas intervenciones para adquirir deuda deben ser "medidas, que nos permitan ayudar a restaurar un mecanismo de transmisión de la política monetaria, pero que no la alteren", dijo Trichet en una rueda de prensa en París.

No quiso responder directamente a las informaciones publicadas en la prensa sobre la compra masiva ayer por el BCE de títulos portugueses e irlandeses, sino que en términos generales contó que esas compras, que se iniciaron en mayo y que tienen carácter "no convencional" se enmarcan en un contexto en que "ciertos mercados no funcionan" correctamente.

Trichet insistió en que "el euro es una moneda creíble" y que "el problema no es de la moneda única, sino de política presupuestaria, que no ha sido correcta".