La resaca de la burbuja inmobiliaria todavía dura. La Comunitat Valenciana cerró el ejercicio de 2010 con 42.994 viviendas nuevas terminadas que han contribuido a alimentar las ya de por sí abultadas existencias de inmuebles sin vender. Desde el inicio de la crisis, cuando el estallido de la burbuja y el cierre del grifo financiero asomaron al país y a la autonomía en particular al precipicio de una de las mayores recesiones de la democracia, la Comunitat ha acumulado 214.526 viviendas nuevas terminadas, según las estadísticas de los certificados de fin de obra actualizadas del Ministerio de Fomento. En el caso valenciano, el año pasado la autonomía concentró el 17% de todas las viviendas nuevas terminadas en España, que ascendieron a 251.767, según los datos de Fomento.

Esta acumulación tiene que ver con los calendarios de construcción. Desde que se visan los proyectos hasta que se acaban las obras pueden pasar cerca de 24 meses. Se trata por tanto, de fincas que se proyectaron poco antes o al inicio de la crisis. La misma dinámica explica que los visados de dirección de obra hayan experimentado un completo derrumbe en apenas tres ejercicios. La falta de perspectivas sobre el ritmo de absorción de la amplia oferta en el mercado y de una reactivación de la demanda han desplomado un 96,6% las peticiones de visados de dirección de obra nueva desde los máximos de 2006. Si ese año, los colegios de arquitectos técnicos de la Comunitat Valenciana registraron 120.721 visados, en 2010 apenas se sellaron 6.504 proyectos, cifra todavía inferior a la de 2009, con 8.259 visados. Estas cifras son las más bajas de toda la década, pues Fomento toma como año base el 2000. Ese ejercicio se visaron en los colegios 82.775 proyectos de dirección de obra.

Estos datos indican que el sector de la construcción residencial todavía tiene por delante al menos dos años de baja actividad, lo que repercutirá además en una prolongación de las bajas cifras de empleo del sector del ladrillo, antaño verdadera locomotora de la economía española y, especialmente, de la valenciana.

La recuperación va a depender mucho de cuánto se tarde en absorber el "stock". Todo indica que el valor de los inmuebles seguirá cayendo para que los vendedores puedan encontrar compradores.

Banesto regala la cocina con sus pisos

Banesto ha puesto en marcha una campaña por la que regala a quienes adquieran una vivienda de segunda mano antes del 31 de mayo la reforma integral de la cocina, desde el alicatado a los muebles y electrodomésticos, según ha indicado la entidad. El banco realiza esta campaña a través del portal inmobiliario www.casaktua.com para un total de 2.200 viviendas de su cartera repartidas por todo el territorio nacional, e informará de la promoción a través de las redes sociales de twitter y facebook. Los clientes de la entidad que preside Antonio Basagoiti también podrán canjear este regalo por otras reformas del hogar o por un descuento sobre el precio de la vivienda. Banesto inscribe esta oferta en su política de satisfacer las necesidades de compra de vivienda de los jóvenes, a los que ofrece una financiación que puede alcanzar el 100% del precio de compra, con un tipo fijo del 2,75% durante los tres primeros años y el resto, hasta 40 años, a un tipo de interés preferencial de Euríbor +1%. levante-emv valencia