El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha expresado este martes el apoyo de su partido a la propuesta del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, de reformar la Constitución para establecer una regla de estabilidad de gasto. Eso sí, ha aprovechado para recalcar que el actual candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, se opuso a esta medida y la descalificó cuando la planteó el Partido Popular.

Rajoy ha afirmado que su grupo está dispuesto a "facilitar" la tramitación de esta reforma de la Carta Magna, en "coherencia" con la postura que viene defendiendo el PP, ya que propuso por primera vez esta reforma el 25 de junio de 2010. "Creo que habría que haberlo hecho ya y las cosas nos habrían ido mejor", ha enfatizado.

Por su parte, el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, ha asegurado que comparte el "espíritu" de la reforma constitucional que ha propuesto el presidente del Gobierno y ha asegurado que no le ha sorprendido la propuesta porque "no viene de nuevas", sino que forma parte de lo que se está promoviendo y reforzando en Europa. El Gobierno catalán, sin embargo, ha anunciado que se opondrá a la reforma si esta supone una merma para la autonomía fiscal de Cataluña.

Posteriormente, el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, alertó de que será "absolutamente estricto, rígido e inútil" si no incluye medidas de flexibilidad que permitan a las instituciones públicas acomodar sus previsiones económicas a la evolución del ciclo en un contexto "cambiante y convulso". "Mi grupo es tan favorable al equilibrio presupuestario como regla general inspiradora de la ordenación de las finanzas públicas, como deflactario a la idea de petrificar esa apuesta por la estabilidad financiera en una norma de rango constitucional que impide dotar a instituciones públicas de la flexibilidad necesaria para acomodar las previsiones a la evolución del ciclo", señaló.

El portavoz de BNG, Francisco Jorquera, también se pronunció al respeccto lamentando que los "halcones" que dominan la economía de la UE persisten en su "dogma" del déficit cero, por lo que lamentó que ahora el Gobierno quiera trasladarlo a la Constitución, con una propuesta de reforma "exprés" pactada en exclusiva con el PP. Para el BNG, el problema de la deuda soberana no radica en su volumen en el caso de España, "sensiblemente inferior" a la media de la zona euro, sino en los "ataques especulativos" a los que está sometida, "y Europa no hace nada". "A más chantajes de los especuladores, más recortes sociales", espetó.

La portavoz de UPyD, Rosa Díez, dedicó gran parte de su intervención a valorar el "necesario" e "imprescindible" cambio constitucional anunciado por Zapatero. Sin embargo, alertó de que solo tendrá sentido si incluye límites de gasto para las comunidades autónomas y penalizaciones para las que no cumplan. "Si lo hacemos, hagámoslo bien, no solo para cumplir con el mandato del BCE".

En este mismo sentido se manifestó el portavoz del PSOE, José Antonio Alonso, que consideró la reforma necesaria para dotar de mayor estabilidad a la economía y dar más confianza a los inversores ante la fuerte dependencia de la economía a los mercados. Además, recordó que la reforma está en línea con lo que están haciendo otros países como Francia e Italia.