La caída del tráfico en la AP-7 ha elevado la deuda que tiene el Ministerio de Fomento con Acesa, del grupo Abertis, hasta los 457,325 millones de euros, según la auditoría de PwC a la compañía de infraestructuras del último ejercicio. Es la cifra acumulada a 31 de diciembre de 2010, que podría incrementarse si la evolución del tráfico no cumple las expectativas de ingresos por tráfico previstas en 2006 (cuando se rubricó el convenio de ampliación de la autopista) hasta el final de la concesión, el 31 de agosto de 2021, informaba ayer Expansión.

El documento, firmado el 7 de abril de 2006 entre Fomento y Abertis, consistía en la ampliación de la AP-7 entre el enlace Mediterráneo y Salou (comarca catalana del Tarragonès) hasta La Jonquera (Alt Empordà) a tres o cuatro carriles por sentido y la supresión de tres peajes troncales. En paralelo, Fomento comunicaba que el desdoblamiento de la N-II en Girona y de la N-340 en Tarragona podría afectar al "equilibrio económico" de Acesa. El importe de las obras, calculado en 471,2 millones de euros el año 2005, tenía que ser asumido por Acesa, que recuperaba la inversión gracias al aumento de tráfico sin prolongar la concesión.

Ahora bien, ese mismo convenio establecía compensaciones si los ingresos no fueron los previstos.