El Instituto de Crédito Oficial (ICO) sacará las castañas del fuego a la Generalitat valenciana en el primer vencimiento de deuda importante que tiene que afrontar el próximo día 24 de febrero: 500 millones de euros. Esta ayuda forma parte del pacto alcanzado por los consejeros de Economía y Hacienda de las comunidades con el Gobierno central en la última reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Estos adelantos se producirán hasta que la Generalitat cuente con garantías para acudir a financiarse en los mercados por sí misma, o se ponga en marcha un sistema que permita la emisión de deuda de las comunidades con la garantía del Estado.

El primer compromiso será cubrir el vencimiento de 500 millones de euros en bonos a tres años emitidos en febrero de 2009 con un tipo de interés del 3,875 % y en el que el BNP Paribas, Deutsche Bank, HSBC y Biis hicieron de bancos directores. Hasta el inicio de la crisis de deuda soberana lo habitual era que las mismas entidades aceptasen refinanciar las emisiones a cambio de seguir cobrando intereses.

Sin embargo, desde hace dos años, la Generalitat está encontrando muchas dificultades para colocar sus instrumentos financieros. Estas trabas se incrementan cuando los agentes implicados son entidades bancarias extranjeras, como es el caso de los que vence el próximo 24 de este mes.

Precisamente la negativa del Deutsche Bank a renovar una póliza de crédito en diciembre del año pasado forzó a la Generalitat a recurrir al Estado y a acometer el mayor de los ajustes realizado hasta la fecha, con subidas de impuestos y recortes en las nóminas del personal de Educación, Sanidad e interinos.

Ahora el ICO evitará que la Generalitat caiga en «default» por ausencia de prestamistas y solventará sus problemas de liquidez. De esta forma cubrirá directamente los vencimientos más inmediatos trasfiriendo el dinero necesario, según fuentes del Consell. En mayo vencen otros 2.600 millones, aunque en este caso las entidades prestamistas son mayoritariamente españolas y podrían aceptar la renegociar.

Con todo la asunción de los pagos por parte del ICO no será la solución definitiva a largo plazo. El ministro de Economía, Luis de Guindos, se ha mostrado favorable a poner en marcha una figura —conocida como «hispanobonos»—, que permita al Estado, probablemente a través del ICO, emitir la deuda para las autonomías a u n interés razonable. No obstante, las Administraciones territoriales tendrán que atajar los problemas de déficit público. Tanto Guindos como su colega en Hacienda, Cristobal Montoro, han puesto deberes a las comunidades para que realicen ajustes y sus equipos se encargan de vigilar que los planes se ejecuten.

La Generalitat necesita como agua de mayo el auxilio financiero del Estado, según ha admitido el conseller de Hacienda, José Manuel Vela, hasta que los mercados financieros recobren la confianza.