El Banco Mare Nostrum, formado por Cajamurcia, Caixa Penedés, CajaGranada y Sa Nostra ha decidido dejar de lado la opción de una integración con Unicaja y centrará su estrategia en el proceso de adjudicación del Banco de Valencia, que debería estar resuelta antes de finalizar el mes de mayo.

En principio, el cuaderno de venta debería estar en manos de las entidades financieras interesadas esta semana, después de los continuos retrasos sufridos, que ya ha generado malestar entre algunos de los bancos interesados por la premura a la hora de presentar sus ofertas.

Aunque hay otras ofertas interesadas en la subasta del Banco de Valencia, como el Banco Popular, el Santander o Ibercaja, la opción que parece ganar más enteros es la del grupo BMN, que con la entidad valenciana podría alcanzar los 100.000 millones en activos y su cotización en bolsa le facilitaría al grupo su llegada al parqué de forma controlada y ahorrando numerosos costes.

BMN, presidida por Carlos Egea, cuenta con una red comercial de 1.455 sucursales repartidas por toda España, de las que 400 se ubican en Andalucía, mientras que solamente cuenta con diez oficinas en Castelló y 34 en Valencia, por lo que según un portavoz de la entidad presidida por Carlos Egea, sería el complemento ideal. Sin embargo, a pesar del interés, insisten en que antes deben conocer la realidad del banco.

BMN debe afrontar un saneamiento de 1.039 millones para dar cumplimiento al decreto de reforma del sistema financiero aprobado por el Gobierno el pasado 3 de febrero y prevé acometerlo durante el ejercicio 2012.

Concretamente, afrontará 365 millones de euros en provisiones y 674 millones de euros de capital antes de diciembre de 2011 según el plan de cumplimiento que remitirá al Banco de España el 31 de marzo. En caso de adjudicarse Banco de Valencia, BMN contaría con dos ejercicios para acometer el saneamiento.

Por otra parte, desde la asociación Pro Banco de Valencia, que ya agrupa 100 millones en acciones y a 1.600 asociados, la propuesta de Mare Nostrum, en principio, les parece positiva por la complementariedad de las dos entidades, lo que supone un mayor aprovechamiento de la red comercial del banco valenciano.

El presidente de Cierval advirtió ayer al futuro comprador de Banco de Valencia de que si reduce a cero el valor de las acciones "va a enfadar" a sus cerca de 50.000 accionistas privados, que "la mayor parte son accionistas valencianos, pero además, son los clientes naturales del banco". José Vicente González subrayó "lo que cuesta conseguir un cliente, lo fácil que se pierde y lo que vale un cliente fidelizado". Desde Cierval instan al comprador a que no reduzca a cero el valor de las acciones y apelan a las "razones, que en algún caso son sentimentales, pero que en otros casos son de estricta equidad", para que no opte por la conocida como "operación acordeón" que implicaría que los accionistas pierdan todo el patrimonio invertido. González admitió que Banco de Valencia "tiene dificultades muy graves" y que sus acciones "no valen objetivamente, ni de lejos, lo que valían hace un año o cuatro meses", pero ha hecho hincapié en la conveniencia de no valorarlas a cero incluso desde el punto de vista de los intereses del futuro comprador.porque enfadaría a los actuales accionistas, que no van a estar contentos si lo reducen a un valor muy pequeño. levante-emvvalencia