El Consell no modificará la Ley del Comercio para ampliar los horarios comerciales. Fuentes de la Conselleria de Economía e Industria descartaron ayer introducir cambios para liberalizar las aperturas tal como promueve el Gobierno central. Desde el departamento que dirige Máximo Buch indicaron que cualquier decisión se debatirá en el Observatorio del Comercio, donde están representadas las distintas asociaciones, tanto de grandes superficies y supermercados como pequeños y medianos establecimientos.

En este sentido se pronunció anteayer Buch al asegurar que una eventual ampliación de horarios se llevaría a cabo siempre que los comerciantes «en general y mayoritariamente» apoyen la medida. Un consenso complicado porque los comerciantes agrupados en la Confederación de Comerciantes y Autónomos de la Comunitat Valenciana (Covaco) ya han anunciado que se oponen frontalmente.

Otra de las patronales, Cecoval ,se expresó ayer en el mismo sentido y manifestó en un comunicado que la ampliación de horarios «supondrá un grave perjuicio para el comercio e irremediablemente implicará el cierre de negocios y la pérdida de un gran número de puestos de trabajo».

Esta confederación respondió así al anuncio por parte del Gobierno central de una posible libertad de horarios de los comercios. En este sentido, esta organización patronal señaló que se opone esa libertad de horarios como ya ha mantenido en las reuniones tanto en el marco de la Confederación Española de Comercio (CEC), entidad en la que Cecoval ostenta una vicepresidencia, como de su confederación.

La presidenta de Cecoval, Isabel Cosme, aseguró que la medida «no responde a una reivindicación ni por parte del sector ni a una necesidad real del consumidor, dado que el comercio tiene un horario lo suficientemente amplio como para satisfacer las demandas de los clientes».

Alberto Fabra, en contra

Lo cierto es que no es la primera vez que Buch se muestra ambiguo con el debate de los horarios. Ya mostró su opinión favorable a las aperturas los domingos en ciudades con atractivo turístico, algo que ya contempla la normativa valenciana siempre que lo soliciten los propios ayuntamientos. Sin embargo, el gabinete del jefe del Consell, Alberto Fabra, no desea abrir un melón que implicaría un rechazo general de los pequeños comerciantes. La Ley de Comercio valenciana, aprobada a principios de 2011, estableció un mínimo de nueve aperturas en festivos al año.

El texto es abierto, para no contradecir la directiva de liberalización de servicios europea, conocida como Directiva Bolkestein. La política del Consell ha sido dejar en manos del Observatorio del Comercio las posibles ampliaciones. Hasta ahora el consenso ha sido la tónica general en ese organismo, si bien las grandes superficies nunca han renunciado a su objetivos de poder abrir las puertas todos los días del año.