El grupo BFA/Bankia, que nació hace casi dos años con una sólida cartera industrial, se deshará de sus participaciones, aunque ello le obligará a realizar un gran esfuerzo en provisiones dado que venderá muchas de ellas en pérdidas. El presidente Jose Ignacio Goirigolzarri atribuyó precisamente a esta «notable» cartera de participaciones, parte de los 19.000 millones de euros que la entidad ha pedido al Estado en forma de inyección de capital.

El problema de BFA/Bankia es que tenía contabilizadas sus participaciones industriales a precios que no eran los actuales de mercado.

El hecho de corregir este desfase les oblig, según anunció Goirigolzarri, a realizar unas provisiones de 3.900 millones de euros, de los que 1.900 millones pertenecen a participaciones de Bankia. En esta línea, el nuevo gestor de la entidad avanzó que entre sus planes de futuro está el de realizar «previsiblemente un proceso de desinversión» de las participaciones.

Gracias a las voluminosas provisiones que se habrán hecho, Bankia podrá vender sin registrar pérdidas, y por tanto, «no habrá más necesidades de capital».

En los últimos meses, BFA-Bankia ha realizado ya algunas ventas, como la participación del 4,1 % que tenía en Bolsas y Mercados Españoles (BME), o el 10,3 % que poseía en Mapfre América.BFA y Bankia acumulan todavía importantes participaciones en empresas cotizadas, que se han visto mermadas por el desplome de la Bolsa este año.

Así, por ejemplo, Bankia atesora el 12 % de IAG; el 10 % de NH; el 28 % de Realia; el 18 % de SOS Corporación; el 20 % de Mecalux, y el 9 % de Metrovacesa.

Sanear el crédito inmobiliario cuesta 7.100 millones

Bankia acometerá con la inyección de dinero público un saneamiento muy superior a lo exigido, lo que le permitirá asegurarse un futuro «sólido, eficiente y rentable», dijo su presidente, José Ignacio Goirigolzarri. Sólo sanear el crédito a la promoción inmobiliaria, que ha sido objeto de las dos reformas realizadas hasta ahora por el Gobierno de Mariano Rajoy, supone para Bankia unos 7.100 millones de euros.

En un momento en el que se especula con la posibilidad de que el Ministerio de Economía decida endurecer también los créditos hipotecarios particulares, Bankia ha decidido sanear también esta cartera, e incluso algunos créditos al consumo, además de préstamos para empresas.

En un ejercicio de prudencia, Bankia ha tomado una cartera de 13.000 millones de créditos hasta ahora considerados sanos, y los ha pasado al lado de los dudosos o subestandar, lo que obliga a aumentar la cobertura.

Con el saneamiento que ha decidido acometer, también estarían cubiertos los posibles agujeros que detecten los consultores y auditores independientes que analizarán el sistema bancario español en las próximas semanas. Sólo en la cartera de créditos no inmobiliarios de empresas y particulares Bankia va a aumentar sus provisiones en 5.500 millones de euros, hasta los 7.700 millones.

Con estas cifras «no estoy demasiado preocupado por lo que pueda venir en el futuro», indicó Goirigolzarri.

A la hora de pedir ayuda al Estado, Bankia ha dibujado un escenario de tal deterioro de los activos que uno de los analistas presentes en la rueda de prensa bromeó con que, pase lo que pase, ya no tendrá que hacer provisiones hasta 2014.