La fundación Ruralcaja Valencia (grupo CRM) desarrolla distintos trabajos dirigidos a mejorar las producciones de tomate valenciano y reducir problemas de plagas, enfermedades de suelo y virosis, principales causas de crisis y mermas de producción de esta hortaliza. El centro de experiencias de esta entidad, ubicado en Paiporta, viene investigando los resultados del uso de injertos en la variedad de tomate valenciano, hortaliza cuyo cultivo alcanza las 955 hectáreas en la Comunitat con una producción que supera las 63.000 toneladas. Todo ello favorecerá una mayor eficiencia en la utilización de los recursos hídricos y fertilizantes.

Según fuentes de CRM, los ensayos, realizados a través de más de 20 injertos y en colaboración con la empresa Syngenta, están dirigidos a hacer frente a los posibles problemas de salinidad, los hongos, los nematodos, la virosis, el cansancio de suelos y las condiciones climáticas adversas como la falta de agua. De este modo, pretende dar respuesta a los problemas a los que se enfrentan los productores de tomate, cuya producción puede verse reducida como consecuencia de la ausencia de resistencias a las distintas patologías que afectan a su cultivo.

El tomate es el cultivo hortícola de mayor producción a nivel mundial. Sólo en los hogares valencianos, según informó recientemente la conselleria de Agricultura, el pasado año se consumieron 77.900 toneladas de esta hortaliza, lo que representa que cada valenciano consumió de media 15,27 kilogramos de tomate.