Diez series de abdominales, la ingesta de un mondatito de Nocilla y anchoas o someterse a un tinte de pelo son algunas de las curiosas sanciones que ha establecido una agencia alicantina de publicidad para tratar de impedir que sus empleados realicen tareas relacionadas con la empresa durante sus vacaciones. «En nuestro sector es muy fácil dejarse llevar y no desconectar del todo en las vacaciones, ni siquiera en las de verano», explicó el director de esta agencia, Antonio Piñero, a través de un comunicado. La iniciativa responde a la necesidad de «recuperar energía y refrescar la mente, algo especialmente importante en el sector creativo». «Nos ha parecido una buena idea tratar este tema de una manera directa y divertida: sancionándonos a nosotros mismos por no darle a las vacaciones la importancia que se merecen», afirmó Piñero. Para ello, directivos y empleados han llegado a un curioso acuerdo por el que no podrán atender llamadas de trabajo ni contestar correos electrónicos o adelantar proyectos previstos para septiembre durante sus vacaciones.Levante-EMV valencia