La ministra de Empleo, Fátima Báñez, puso ayer a la factoría Ford de Almussafes como ejemplo de los buenos resultados de la reforma laboral en el sector de la automoción. La ministra destacó que aumentará su plantilla un 18 % y que serán empleos directos, no como en la industria auxiliar de componentes, que "por lógica" -dijo- también crecerá. La noticia "refrenda" lo que el Gobierno ha señalado desde la aprobación de la reforma, según la ministra, quien insistió en que en el futuro, para crear empleo no será necesario que la economía crezca por encima del 2 %, sino que lo hará creciendo el 1 %.

Báñez, compareció a petición propia en la Comisión de Empleo del Congreso para hacer un balance del primer año de la reforma laboral, y destacó que desde su aprobación se ha frenado el ritmo de destrucción de empleo y de aumento del paro, ya que el incremento interanual del desempleo ha pasado del 17,8 % al 5 %.

La ministra de Empleo aseguró que la reforma, que está "demostrando que funciona en el sector exportador", también tendrá efectos positivos en la economía general una vez se recupere la "normalidad" y se vuelva al crecimiento.

En cuanto a los datos, Báñez considera que la reforma ha evitado la destrucción de 225.800 empleos y ha permitido reducir del 17,8% al 5% el incremento del paro, que entre enero y julio de este año ha experimentado "el mayor descenso" desde 2004.

Los grupos de la oposición, por su parte, criticaron que la reforma haya promovido la precariedad laboral y acusaron a Báñez de presentar un informe "alejado de la realidad" y elaborado "desde una burbuja", según la representante socialista Concha Gutiérrez. "La realidad es que hay 600.000 desempleados más y 800.0000 ocupados menos", dijo el portavoz de Izquierda Plural, Joan Coscubiela.