La familia del exconsejero delegado del Banco de Valencia, Domingo Parra, no mantiene del todo inactivas las sociedades en las que participa. Intercapiresa, una de las mercantiles investigadas por el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, ha registrado este mes de agosto dos ampliaciones de capital por importe conjunto de 260.313 euros.

Intercapiresa es una mercantil en la que figuran como administradores dos hijos de Domingo Parra, José Antonio y Carlos Guillermo. El exdirectivo de la entidad, imputado por la Audiencia Nacional por varios presuntos delitos durante su gestión en el Banco de Valencia, empleó Intercapiresa para participar en Gestión de Inversiones Izpa, otra sociedad creada al 50 % junto con el exdirector general de Bancaja, Aurelio Izquierdo, y que podría haberse beneficiado de operaciones inmobiliarias en perjuicio de los intereses del banco ahora en manos de Caixabank. Según las bases de datos del Registro Mercantil, Intercapiresa es actualmente el socio único de Gestión de Inversiones Izpa. La salida de Izquierdo se consumó en diciembre de 2011.

La de este verano no ha sido la única ampliación de capital de Intercapiresa desde que pasó a manos de la familia Parra en el año 2008 (fue constituida por el Grupo Ática, de Vicente Llácer). Ese mismo año recibió una primera inyección de 60.000 euros y otra de 300.000 euros. En 2009 hubo otra ampliación que elevó el capital social a 395.000 euros.

Fuentes jurídicas sostienen que la inyección de agosto podría no tratarse estrictamente de una aportación de fondos líquidos sino de la transformación de otros derechos en capital social ante la previsión de posibles embargos como consecuencia de la investigación judicial.

La gestión de Domingo Parra en el Banco de Valencia es el hilo conductor de las siete denuncias impulsadas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) contra un grupo de empresarios valencianos y la antigua cúpula del banco a la que hace atribuye delitos de gestión desleal o apropiación indebida.

Antes de verano, Pedraz admitió a trámite todas las querellas impulsadas por el FROB, lo que ha supuesto la imputación de Parra, una parte de su familia, antiguos directivos y empresarios conocidos en la Comunitat Valenciana como Juan Bautista Soler, Salvador Vila o el notario Carlos Pascual.

Parra ya resultó imputado en una primera querella del FROB por su responsabilidad en operaciones presuntamente perjudiciales para el banco con la familia Calabuig, propietaria mayoritaria de Aguas de Valencia. De hecho, Gestor de Inversiones Izpa participó en sociedades inmobiliarias también ligadas a los Calabuig, como Capital Costa, investigada a su vez por la Audiencia Nacional.