Una representación de los trabajadores de la planta de Galmed en Sagunt se encuentra en Alemania para supervisar la puesta en marcha del plan de recolocaciones de empleados de la siderúrgica cerrada en la capital de El Camp de Morvedre. En el expediente de regulación de empleo (ERE) acordado entre Thyssenkrupp y el comité de empresa se contempla esta opción para 66 de los cerca de 160 trabajadores, aunque los representantes sindicales tratarán que se amplíe este cifra porque casi 90 empleados han mostrado su predisposición a desplazarse a Alemania.

Mientras, en la planta de Sagunt, que galvanizó su última bobina a principios de agosto, se mantiene cierta actividad, ya que el ERE no se empezará a aplicar hasta el próximo mes. Así, los trabajadores que no tenían pendientes las vacaciones están acudiendo a Galmed. Entre las tareas que se están desarrollando destaca el vaciado del pote de zinc de 270 toneladas, el recipiente por donde se pasaban las chapas de acero antes de elaborar el producto final.

Estos trabajos, según apuntan desde la plantilla de Sagunt, se han enfocado para "dejar la planta en condiciones para una eventual vuelta a la actividad". De hecho, fuentes sindicales han asegurado que desde los mandos de Thyssen les han trasladado que su intención no es desmantelar las instalaciones de Galmed, aunque tampoco han confirmado si tienen previsto desarrollar tareas de mantenimiento en la maquinaria una vez se cierre la planta de forma definitiva.

Mientras, los trabajadores siguen pendientes de las dos ofertas de compra que el conseller Buch aseguro que se formalizarían durante este mes.