Aumentan las cifras del paro, el consumo cae en picado y cada vez cuesta más llegar a fin de mes. Aun así, y por mucho que parezca contradictorio, las familias valencianas han conseguido meter más euros en su hucha, en concreto, un 3,7 % más que en 2012. Y la razón no es otra que el miedo: la sombra de una recesión más larga de lo esperado campa a sus anchas en los hogares valencianos, que controlan minuciosamente el gasto y guardan con recelo cada ingreso, por lo que pueda venir.

Así se desprende de los datos extraídos del Banco de España. Hace ahora una década, los valencianos tenían en depósitos (de plazos, de ahorro o a la vista) cerca de 50.457 millones de euros. Diez años y una de las peores crisis económicas de la historia después, hay 95.593 millones de euros. Esto es, en la época de vacas gordas, apenas se ahorró. Ahora, con vacas tan raquíticas que se colarían por los barrotes de cualquier plaza de toros de pueblo, se atesora hasta el último céntimo.

Como puede observarse en el gráfico que acompaña estas líneas, desde el inicio de la depresión la cifra de ahorro se ha disparado, pasando de 77.059 millones de euros en 2006 a 93.300 el año siguiente. La tendencia ha continuado, aunque con altibajos. El punto álgido de la reserva se alcanzó en junio de 2009, cuando en las entidades financieras se guardaban 99.906 millones de euros en depósitos de cualquiera de los tres tipos mencionados anteriormente.

Sin embargo, el ahorro no siguió creciendo: las altas cifras de desempleo han hecho imposible que la hucha engorde más. Justo en 2011, los valencianos tuvieron que echar mano de este colchón y la cifra pasó de 97.502 millones en ese ejercicio a 91.935 millones en 2012. "Llegó un momento en que se hizo necesario usar ese dinero ahorrado. El aumento del paro y el agotamiento de las ayudas que mucha gente recibe ha impedido continuar acumulando dinero", explican a Levante-EMV fuentes bancarias. Y ese momento se dio entre esos dos años.

Ahora, de 2012 a 2013, parece que la situación ha mejorado, se vuelve a ahorrar. Sin embargo, "esto no significa que la economía vaya mejor, al contrario. Esto se explica porque a las grandes fortunas también les ha entrado el miedo y están contrayendo el consumo", indican las fuentes consultadas.

Los pensionistas dejan de gastar

Por otra parte, el miedo ha continuado extendiéndose entre los ciudadanos de clase media -los de la baja no tienen con qué ahorrar-. Así, el aumento del ahorro hasta junio de 2013 también se debe a que pensionistas y funcionarios han congelado su gasto, "en previsión de más años de recesión y de recortes", añaden las fuentes. Aparte, "mucha gente que se ha quedado sin trabajo y sin ayudas no ha tenido más remedio que vender tierras o propiedades", hecho que explicaría también ese aumento del 3,7 %.

A estos factores, el ahorro de las grandes fortunas y de pensionistas y la venta de inmuebles, se añade el de la amnistía fiscal. Según cifras oficiales, en la C. Valenciana se recaudaron 124,2 millones de euros con esta gracia, dinero que en parte ha ido a parar a fondos y depósitos a plazos y a la vista. En total, en una década se han ahorrado 42.842 millones más, pero desde 2009 las familias valencianas han dejado de ahorrar 4.313 millones de euros.