Tal y cómo hizo su padre tras vender Marsans, Gerardo Díaz Santamaría también puso su patrimonio personal en manos del «liquidador» valenciano Ángel de Cabo.

El segundo vástago del expresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) suscribió el 6 de agosto de 2010 una hipoteca de máximos a favor de Possibilitum Bussines matriz del entramado empresarial gestionado por de Cabo por valor de 11,2 millones de euros.

El contrato fue garantizado con el patrimonio personal de Díaz Santamaría: un chalet en la exclusiva urbanización de la Moraleja de más de 1.000 metros cuadrados, una vivienda unifamiliar de casi 200 metros cuadrados de extensión en el municipio de Alcobendas, una casa en Ciutadella (Menorca), un piso en Madrid y un yate de 13 metros de eslora bautizado como «Ailatan IV». La maniobra protagonizada por Díaz Santamaría habría sido ideada para que los bienes no cayeran en manos de los acreedores, tal y cómo hizo su padre. j. l. ll. valencia