Iberdrola se ha hecho con el 100 % de Sistemas Energéticos de Levante, la mercantil que en 2009 resultó adjudicataria del grueso de potencia eléctrica del segundo Plan Eólico Valenciano, licitado por la Generalitat. La compañía que preside Ignacio Sánchez Galán se ha quedado con el 40 % que poseía Bankia, una participación a su vez heredada de Bancaja.

La operación se ejecutó mediante una reducción y ampliación simultánea de capital social. La reducción fue de 377.086 euros y la aportación de Iberdrola ascendió a 85.419 euros. El capital social se ha situado en 110.000 euros. Ni Iberdrola ni Bankia quisieron informar del montante de la compra. El banco tampoco dio dato sobre las plusvalías obtenidas.

La adquisición ha tenido como consecuencia la salida del consejo de administración de los representantes de la antigua Bancaja y también del abogado Manuel Broseta, que ejercía de secretario. Venancio Rubio Polo ha sido designado presidente y Javier García de Fuentes, secretario. Iberdrola Renovables Energía asume los poderes en la sociedad.

La firma ligada a Iberdrola se hizo en 2009 con la mayor parte de la segunda fase del Plan Eólico, que supone la ampliación de tres áreas en Castelló, con una potencia adjudicada de 298 megavatios. Sin embargo, el desarrollo de los parques eólicos se encuentra actualmente paralizado. Fuentes oficiales de Iberdrola justifican la demora en la ejecución de los proyectos por cuestiones administrativas. No obstante, es un hecho que los cambios en los sistemas de primas y subvenciones a las energías renovables en las sucesivas reformas energéticas aprobadas por el Gobierno de Mariano Rajoy han bloqueado las inversiones. Iberdrola no tiene previsto a corto y medio plazo poner en marcha nuevos parques eólicos en España.

La segunda fase del Plan Eólico Valenciano contemplaba una inversión global de 300 millones de euros. El otro adjudicatario, con algo más de 40 megavatios, fue Med Win Energy, ahora propiedad de Caixabank tras la absorción del Banco de Valencia.