Se había convertido en una práctica casi residual, reservada a clientes ultraconservadores que no querían ningún tipo de sorpresas en el futuro, pero en el último año la concesión de hipotecas con tipo de interés fijo ha vuelto cobrar fuerza ante los elevados diferenciales que exigen las entidades y el temor a las consecuencias de una futura subida del euribor. Así lo reflejan las últimas estadísticas del Colegio de Registradores, que señalan que esta modalidad de préstamos supuso el 11,86 % de todos los créditos concedidos para la adquisición de una vivienda en la Comunidad Valenciana durante el tercer trimestre del año, un porcentaje que triplica al del mismo periodo del ejercicio anterior (3,67 %).

Igualmente, en el conjunto del país las hipotecas sin posibilidad de variación pasaron en el mismo plazo del 3,85 % al 6,78% del total, en lo que supone su cifra más elevada desde que los registradores elaboran esta estadística, hace ya 11 años. "Si no compras una de las viviendas que tiene el banco en cartera o no cumples con todos los requisitos de vinculación o de extrema solvencia que reclaman ahora las entidades, los diferenciales que te piden son brutales, así que es normal que haya gente que prefiera coger un crédito a interés fijo al 6% o el 7 % si el banco le ofrece esta opción", asegura el delegado en Alicante de Ausbanc, Pedro Pérez, quien sostiene que en la asociación han llegado a revisar casos extremos de contratos en que exigían hasta un 8% en refinanciaciones de hipotecas a interés variable.

Con la fórmula fija los clientes se evitan que la cuota mensual se convierta en una carga insoportable cuando, dentro de unos años, el euribor retome su senda alcista y abandone la zona de mínimos del entorno del 0,50 % en que se encuentra ahora. No obstante, en este auge de las hipotecas a interés fijo también influye el hecho de que sea la modalidad que están utilizando algunos establecimientos de créditos rápidos para conceder su financiación con mayores garantías.

Diferencias por autonomías

Las diferencias entre el interés que cobran los bancos por las nuevas hipotecas en función de la autonomía son notables. En el caso de la autonomía el tipo medio es del 4,24 %, lo que supone que los valencianos pagan más que la media por los créditos para la adquisición de una vivienda, ya que en el conjunto del país el interés medio fue del 4,09 % en el tercer trimestre del año. En este sentido, los créditos hipotecarios más baratos del país se consiguen en Madrid, con un interés del 3,75 %, y los más caros en Baleares, con un 4,40 %.

El estudio también señala que el importe del préstamo medio para comprar una casa en la Comunidad ha descendido desde los 135.523 euros del año 2007 hasta los 72.193 euros del último trimestre, una cifra que está un 28% por debajo de la media nacional, de 100.877 euros. Según los registradores, el precio de la vivienda en España ha caído un 5,35% durante el último año, aunque entre julio y septiembre se habría revalorizado un 0,91%.