Sólo doce provincias españolas suman una bolsa de viviendas vacías de 1,4 millones de inmuebles, con Barcelona y Madrid a la cabeza, según la «Radiografía del mercado del alquiler 2014» de Alquiler Seguro. En el caso de Valencia, la cifra supera las 214.000. El estudio se centra en una docena de mercados nacionales: Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, Alicante, Sevilla, Valladolid, Zaragoza, Navarra, Guipúzcoa, Vizcaya y Álava. Según indica el informe, la ciudad condal suma 283.155 viviendas vacías, por delante de Madrid (263.279) y Valencia (214.022).

En el caso de la capital del Túria, el parque inmobiliario total asciende a 1.452.545 viviendas, de las que siete de cada diez se destinan a vivienda habitual, un 15 % son de segunda residencia y otro porcentaje prácticamente similar están vacías. De todas las viviendas, solo un 8 % de ellas se dedican al arrendamiento, de lo que resulta un Índice de mercado de alquiler (IMAV) de 1,01, uno de los más bajos. La morosidad media en esos 63.175 inmuebles arrendados es del 18,54 %, con una media de 6.415 euros.

En el informe también se recogen los incentivos públicos autonómicos para el alquiler de viviendas, que en la Comunitat Valenciana, y en función de las circunstancias personales del arrendatario pueden llegar al 15 %, con un límite de 450 euros. Cuando la edad del arrendatario es igual o inferior a los 35 años, o bién se trata de un discapacitado físico o sensorial con un grado igual o superior al 65 %, o discapacitado psíquico con un grado igual o superior al 33 %, la deducción alcanzaría al 20 % con un límite de 600 euros. Esta deducción podría llegar al 25 % y los 750 euros si el discapacitado físico o psíquico tiene menos de 35 años.