La agencia de calificación de riesgo S&P mantuvo ayer la nota de la deuda soberana española en el aprobado medio (BBB) con perspectiva estable ante la incertidumbre que generan las próximas elecciones autonómicas y un potencial cambio en las políticas macroeconómicas y fiscales. Sin embargo, el ultimo informe de S&P mejora su previsión de crecimiento de la economía española y cree que el PIB subirá el 2,2 % este año y el 2,4 % el que viene.

La agencia de calificación cree que todavía existe incertidumbre «significativa» ante las próximas elecciones y ante los futuros gobiernos para mantener el «sólido historial» de reformas económicas puestas en marcha. No obstante, la firma valora la recuperación de la economía española y su mayor nivel de competitividad impulsada también por las rebajas del precio del petróleo. Añade que la calificación de la deuda española mejoraría si el déficit público se reduce «aún más» y la deuda pública se estabiliza, al tiempo que también se mejora el acceso a la financiación del sector privado.

En su informe estima que la deuda española se sitúe en el 93 % del producto interior bruto en 2017 y cree que «teniendo en cuenta el calendario electoral y la posibilidad de un enfoque más gradual en los cumplimientos de la consolidación fiscal» el Gobierno podría desviarse de sus objetivos de déficit público este año y el que viene. En cuanto al mercado de trabajo, S&P alerta de que el coste del empleo de los empresarios españoles sigue siendo superior al de la media de la OCDE. No obstante, valora la reforma fiscal aprobada por el Gobierno que estima podría contribuir a la creación de empleo.