El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, dijo ayer que «no está para sentimientos personales» sino para aplicar la ley, en relación a la amistad que le une con el exvicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, y tras las actuaciones judiciales contra él. En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Montoro confirmó que la ejecución de la operación contra Rato, en cuanto a los registros de su domicilio y su despacho realizados por agentes de Aduanas, es «un procedimiento normal». Explicó que vigilancia aduanera actúa como policía judicial con «mucha frecuencia».

Por otra parte, insistió en que se trata de un proceso judicial abierto que «todos debemos respetar en términos de confidencialidad». Indicó que en todos los países civilizados la confidencialidad de datos tributarios «es total» y recordó que con la nueva Ley General Tributaria España será uno de los países que la levante (la confidencialidad) y que más avance en este sentido.

Precisamente sobre el listado de 705 personas sospechosas de haber podido blanquear capitales en la última amnistía fiscal, Montoro aseveró que desconoce quienes la componen. Precisamente, a este respecto, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, exigió ayer al Gobierno de Mariano Rajoy hacer públicos los nombres de todos los beneficiados de la amnistía fiscal aprobada por el Ejecutivo. «Solamente habrá regeneración en este país cuando sepamos los nombres y apellidos de todos las personas que se han acogido a la amnistía fiscal», declaró.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró respecto a la posible comparecencia de Rato en el Congreso, que se trata de «un asunto particular», sobre hechos no relacionados con los cargos públicos que desempeñó su antecesor.