30.800 ocupados más en los últimos tres meses. 61.600 si ampliamos el plazo al último año. Los registros de la última oleada de la Encuesta de Población Activa (EPA) en la Comunitat Valenciana parecen esbozar, a priori, una tendencia positiva que podría enlazarse con la tan ansiada recuperación económica. Sin embargo, si se profundiza más allá de una primera lectura superficial, la realidad es mucho más dura. La conclusión es más amarga.

Así, al comparar las cifras del segundo trimestre del presente ejercicio con las del mismo período del 2008 „con la crisis de por medio„ se confirma que hay 62.800 contratos parciales más y 430.700 trabajadores menos a tiempo completo en Castelló, Valencia y Alicante. Los datos permiten obtener una conclusión clara: por cada contrato a tiempo parcial ganado en los últimos ocho años se han perdido una media de seis puestos de trabajo a tiempo completo. La precarización del mercado laboral valenciano es evidente.

Impacto de la reforma laboral

Y el panorama podría ser mucho peor. Así lo apuntó ayer Ana María García, secretaria de Formación y Empleo de CC OO-PV, que atendió a Levante-EMV y explicó que «aunque es cierto que el contexto global de crisis ha sido muy perjudicial, lo que está claro es que hay un antes y un después de la aprobación de la reforma laboral por parte del actual Gobierno. Dijeron que actuaban con la intención de crear empleo, pero los datos nos han permitido ver que lo ha se ha llevado a cabo es una destrucción galopante de ocupaciones de calidad».

La representante sindical comentó que «podría constatarse algún atisbo de mejora durante el último año, siempre y cuando no tomáramos en cuenta todo lo que ha ocurrido. No podemos olvidarnos de que en la mayoría de contratos actuales lo que vemos son jornadas por horas y mucha tasa de temporalidad».

García explicó que «lo que apreciamos es que donde antes había un puesto de trabajo con garantías y bien pagado ahora se ha convertido en varias ocupaciones precarias. Se están repartiendo las horas de trabajo, nada mas». A su vez, la portavoz de CC OO también argumentó que «si miramos hacia el futuro vemos como la gente que está firmando este tipo de contratos porque no hay nada más cotiza mucho menos y cuando le llegue la edad de la jubilación no tendrá una prestación completa. Encima, los inspectores avisan de la existencia de gente con contratos parciales que siempre acaba haciendo mucha más horas. Esta tipo de 'triquiñuelas' son más utilizadas de lo que parece».

Por último los datos también dejan entrever una clara diferencia entre sexos. Los contratos firmados por mujeres doblan a los suscritos por hombres si hablamos de jornadas parciales „más de 250.000 frente a 110.00„, mientras que hay más trabajadores masculinos que femeninos a tiempo completo: la diferencia supera el umbral de las 300.000 personas en la Comunitat Valenciana.