Las tres grandes eléctricas que operan en España —Iberdrola, Endesa y Gas Natural Fenosa— ganaron un total de 3.127 millones de euros en el primer semestre del año, un 1,62 % más que en el mismo periodo de 2014. Estos resultados han estado animados por la mejora de la situación macroeconómica, que ha repercutido en un repunte de la demanda energética y de los precios, y por el buen comportamiento de los negocios internacionales.

En la primera mitad del año, Iberdrola ganó 1.506 millones, un 7,4 % más, impulsada por el buen comportamiento de los negocios regulados —redes y renovables— y del negocio internacional, a lo que contribuyó la evolución positiva del dólar y la libra esterlina. La compañía facturó 16.126 millones de euros, un 6,2 % más, debido a la suma de estos factores con los mejores datos de consumo eléctrico y gasista, junto con el aumento de capacidad renovable.

Gas Natural Fenosa, por su parte, registró unas ganancias de 751 millones de euros, un 19,5 % menos, por el efecto comparativo que producen los ingresos extraordinarios obtenidos por la firma energética en 2014, tras la venta de su negocio de telecomunicaciones. Así, una vez eliminado este efecto en la comparación, el grupo obtiene un repunte en los beneficios del 1,2 % más gracias a la contribución de la chilena CGE y al crecimiento del negocio de distribución y gas de Latinoamérica.

El resultado bruto de explotación (ebitda) de Gas Natural Fenosa mejoró en un 10,5 % en la primera mitad del año, hasta 2.674 millones de euros, de los que más de la mitad procedía del negocio internacional.

Por su lado, Endesa logró unas ganancias de 870 millones, un 17,1 % más, por la mejora de los márgenes y efectos extraordinarios, a pesar de que los datos de 2014 incluyen la aportación de los activos en Latinoamérica vendidos a su matriz Enel. Así, el beneficio neto en España y Portugal—los únicos activos que conserva la eléctrica y que por tanto constituyen una comparación homogénea— repuntan un 56,6 %.

La facturación creció un 0,3 %, hasta los 10.314 millones, animada por el incremento de la demanda eléctrica y al mayor funcionamiento de las centrales de carbón y ciclo combinado.

El recibo de la luz baja

Mientras tanto, el recibo de la luz en la tarifa regulada inicia el mes de agosto con una bajada del 2,2% aplicada por el Gobierno tras recortar en un 4% la parte del recibo dedicada a sufragar los costes regulados, conocida como peajes, que se aplicará hasta diciembre.

Esta rebaja permitirá aliviar, al menos, parcialmente un recibo que ha sufrido, según indica la asociación Facua, subidas del 3,4% en julio con respecto al mes anterior debido a las subidas de precios en el mercado eléctrico, cuya evolución tiene un peso cercano al 37% sobre la tarifa final.

Estas subidas en la parte de mercado se deben a un fuerte aumento del consumo provocado por la ola de calor, que ha obligado a cubrir la demanda con tecnologías más caras, como el carbón. En una reciente presentación ante analistas, Iberdrola cifró en cerca del 10% el aumento de la demanda en julio.