El Gobierno destinará 19.820,94 millones de euros al pago de prestaciones por desempleo el próximo año, lo que representa un 21,7% menos en comparación con el presupuesto de 2015, cuando se asignó a esta partida algo más de 25.000 millones de euros, según consta en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2016.

En el libro amarillo de los presupuestos, el Gobierno explica que el gasto en prestaciones por desempleo empieza a experimentar el efecto positivo de las medidas adoptadas por el Ejecutivo en materia laboral, que tiene su reflejo en la reducción de la tasa de paro, que en el segundo trimestre de 2015 se situó en el 22,4%, 2,1 puntos menos.

Además, el escenario macroeconómico 2015-2018 del Gobierno contempla una reducción de la tasa de paro para 2016, situándola en el 19,7%. Asimismo, a la disminución del gasto en prestaciones contribuye el trasvase de beneficiarios de las diferentes prestaciones por desempleo a la renta activa de inserción, dirigida a los desempleados con especiales necesidades económicas y dificultad para encontrar empleo.

El Ejecutivo señala también que la disminución del gasto en prestaciones por desempleo contribuye también el trasvase de beneficiarios de las diferentes prestaciones por desempleo a la renta activa de inserción, así como a la ayuda económica del Programa de Activación para el Empleo. Precisamente, para políticas activas de empleo el Ejecutivo prevé un aumento del 9,9 %, hasta los 5.214 millones.

Por otra parte, si a los gastos de desempleo se suman los de las pensiones y el pago de los intereses de deuda, se comen cuatro de cada diez euros de las cuentas del Estado. En concreto, las tres partidas suman 188.759 millones de euros. La mayor partida, lógicamente, „135.448 millones„ corresponde a las pensiones, para las que el Ejecutivo prevé una subida del 0,25 %.

Respecto al gasto de la deuda pública, , los intereses se reducirán un 5,6 %, pese a lo cual supondrán 33.490 millones de euros, más del doble de lo que suponían en 2008 „15.265„.

Los ingresos tributarios

En el apartado de ingresos tributarios, los presupuestos del próximo año contemplan un crecimiento del 6,2 %, llegando a los 193.520 millones de euros, lo que supone que la recaudación se elevará en 11.264 millones.

El Gobierno explica que este incremento de los ingresos tributarios supera en dos puntos porcentuales al estimado para 2015, por tres razones: el crecimiento de las macromagnitudes en términos nominales superará al de 2015, el coste en términos de recaudación de la reforma de la imposición directa será menor en 2016 que en 2015 y la devolución del céntimo sanitario será ya de una cuantía menor.

Así, los ingresos previstos por IRPF en 2016 alcanzarán 75.432 millones, con un incremento del 5,5% en relación con lo estimado para 2015. El principal impulso a este crecimiento vendrá del aumento de las rentas salariales. En concreto, el empleo asalariado crecerá a un promedio del 3%, igual a la de 2015, pero la remuneración por asalariados crecerá a un 0,9% superior, para situarse en un 1,4%.

También se prevén unos ingresos por el IVA de 62.663 millones, un 4,6% más, ya que la ligera desaceleración esperada del consumo se verá, más que compensada, por la aceleración de los precios y el gasto en compra de vivienda.