El grupo BFA-Bankia ha vendido una cartera de crédito vinculada al sector inmobiliario por un importe total de 1.206 millones de euros, de los que 986,8 millones de euros tienen garantía real, según informó ayer la entidad en un comunicado. El grupo presidido por José Ignacio Goirigolzarri indicó que la operación permite reducir el saldo de créditos dudosos de Bankia en 876,5 millones y el de su matriz BFA en menos de dos millones.

La venta se ha desarrollado a través de un proceso competitivo entre inversores institucionales y entidades financieras en el que Bankia ha recibido el asesoramiento financiero de KPMG y el legal de Baker& McKenzie. La adjudicación de la transacción se ha producido a dos entidades: Chenavari Investment Managers, que ha contado con el asesoramiento legal de Ashurst y el financiero, así como los servicios de gestión, de Copernicus, y, por otra parte, de Oaktree Capital Management, asesorados legalmente por Cuatrecasas y financieramente por Finsolutia e Hipoges.

En los seis primeros meses del año, Bankia ha reducido el volumen de activos dudosos en 1.239 millones y acumula una bajada de este saldo de más de 4.700 millones desde el cierre de 2013. La tasa de morosidad a cierre del primer trimestre de la entidad cofundada por Bancaja se situaba en el 12,2 %, con unos dudosos de 15.300 millones. A final de 2014, ascendían a 16.500 millones, con lo que a los 800 millones de descenso del primer semestre se unen ahora 1.000 millones más y a los que habrá que añadir las reducciones orgánicas que la entidad financiera logre de cara a final de año, según datos del banco a lo que tuvo acceso Europa Press.