La principal oferta por la mayor parte de los activos del grupo industrial Ros Casares no llega ni a doce millones de euros. El fondo de inversión americano JZ International (JZI) y sus socios de la empresa valenciana Gedesco (dedicada al descuento de pagarés) han ofrecido cerca de doce millones por 9 de las 19 unidades productivas en la que el juez concursal dividió la corporación. Entre las 9 unidades que quiere JZI están las plantas de El Puig y Port de Sagunt, y la del Centro del Acero ubicado en Vitoria. Por su parte, Thyssen da 7,5 millones por los dos centros valencianos y una planta fotovoltaica en El Puig. Otras tres empresas „Logiberia Trans, Solenza Energy e IT Sun Energy„ optan a tres unidades menores. Los potenciales compradores se dieron cita ayer en una notaría para la apertura de las ofertas por las 19 unidades productivas de Ros Casares. A partir de ahora, se articulará una ronda de consultas para ajustar las propuestas.
JZI se ha comprometido a recuperar a 48 trabajadores que fueron despedidos y que están en la bolsa de trabajo, y a mantener 169 empleos de los principales centros productivos a los que opta en Valencia y Vitoria. Fuentes cercanas al proceso explicaron que la oferta de JZI es de ocho millones por la compra más cerca de cuatro de compromisos de inversión de capital. El fondo de inversión asegura que en tres años su parte del grupo volverá a entrar en beneficios.
La segunda gran oferta industrial es la de Thyssen. El plan de negocio que ha presentado el grupo alemán prevé el mantenimiento de los 111 puestos de trabajo de las unidades por las que está interesado (87 empleos en uno de los centros y 24 en el otro). Thyssen no contempla recuperar a trabajadores despedidos durante la crisis frente a la oferta de JZI.
Las otras tres ofertantes han mostrado su interés por unidades pequeñas. Logiberia Trans ha ofrecido 1,2 millones de euros por el Centro Intermodal de Transporte y Logística de Vitoria (CTV). La corporación Ros Casares invirtió en 2007 trece millones de euros por el centro. Las instalaciones son un apartadero ferroviario en el CTV de 37.000 metros cuadrados con capacidad para soportar un movimiento de 415.000 toneladas anuales. Ros Casares no tiene trabajadores en el centro intermodal de Vitoria porque opera a través de subcontratas.
Los otros dos aspirantes „las firmas valencianas Solenza Energy y Sun Energy„ han presentado sendas ofertas de 700.000 euros por dos cubiertas fotovoltaicas.
El proceso de venta va a ser complicado porque las 19 unidades productivas en las que el juez ha diseccionado la empresa están en manos de seis administradores concursales. Las más importantes son las que conforman la división de planos (chapas para el sector del automóvil) que producen las plantas de El Puig y Port de Sagunt de Thyssen Ros Casares, y la de Ros Casares del Centro del Acero de Vitoria.
El problema de fondo es el elevado endeudamiento del grupo, con un pasivo superior a los 200 millones. Los ingresos obtenidos en la venta irán destinados a amortizar la deuda. La operación afecta a casi todas las sociedades con activos en el balance: Grupo Ros Casares, Centro del Acero, Pilsa o Almacenes Generales del Acero. En el caso de las dos fábricas de El Puig y Port de Sagunt, pertenecen a una sociedad participada al 50 % por la familia valenciana y la multinacional alemana.
