Todo indica que la Reserva Federal de Estados Unidos tomará hoy la decisión que los mercados llevan meses descontando: una subida de tipos que ponga fin a la larga etapa en que el precio del dinero en ese país ha estado próximo a cero para combatir los efectos de la mayor crisis desde la Segunda Guerra Mundial. La decisión, favorecida por la baja tasa de paro en EE UU, se ha venido demorando por el temor a las consecuencias que la medida tuviera sobre los países emergentes. Pero hoy, si no se produce una sorpresa de última hora, la denominada Fed emprenderá el camino, en principio tímido „del 0,25 % o el 0,50 %„, de la subida de tipos y las consecuencias para la economía valenciana van a ser en su mayor parte positivas, según el consenso de los diferentes expertos consultados ayer por este diario.

El director del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), Francisco Pérez, considera que el alza del precio del dinero estadounidense atraerá capitales, «lo que apreciará el dólar frente a divisas como el euro». En consecuencia, las exportaciones valencianas al área dólar se van a ver beneficiadas, especialmente ahora que las empresas autóctonas se están abriendo a muchos más mercados fuera de la zona euro.

El catedrático de Análisis Económico de la Universitat de València, Joaquín Maudos, cree que la previsible mejora en el comercio exterior tendrá efectos colaterales como una mayor renta disponible, más consumo y un aumento de las inversiones por parte de las empresas exportadoras.

Claro que también hay contrapartidas. Así, Pérez apunta que la subida de tipos tiene la intención de enfriar la economía americana y, «si afecta al crecimiento, habría menos compras al exterior». Asimismo, las importaciones en dólares se encarecerán, singularmente la de materias primas como el petróleo. A este respecto, el director de Renta 4 Banco en Valencia, Juan Espinós, recordó que tras las últimas alzas de tipos en Estados Unidos, en 1994 y 2004, el precio del crudo se disparó un 10 % y un 24 %, respectivamente. Sin embargo, el jefe de Economía y Análisis de la patronal provincial CEV, Ricardo Miralles, precisó que la subida por la apreciación del dólar se verá parcialmente compensada por la continuada caída del precio del crudo. Miralles añadió otro efecto beneficioso para la economía autóctona, aunque de menor trascendencia, a saber: que a los turistas estadounidenses les saldrá más barato visitar la Comunitat Valenciana.

Por otro lado, la directora de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros, Isabel Giménez Zuriaga, considera que puede producirse un efecto bajista en los mercados bursátiles ante la perspectiva de que la subida de tipos en Estados Unidos sea un anticipo de una medida similar en Europa, aunque precisa que en el viejo continente las decisiones se toman con mayor lentitud. A este respecto, Espinós recordó que en 1994 se produjo una caída del parqué neoyokino del 9,4 % en dos meses y en 2004, del 7 % en un mes. Esta dinámica tendría consecuencias para el inversor valenciano a corto plazo. Maudos, por su parte, cree que la Bolsa puede perder inversión por que el dinero se vaya a la deuda pública estadounidense al estar mejor remunerada, aunque afirma que el escenario más lógico es que reciba más inversión por la mejora económica que constataría la decisión de la Fed.