La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, deberá sentarse en el banquillo por su presunta «negligencia» en la gestión de fondos públicos tras la indemnización millonaria concedida por el Estado al empresario Bernard Tapie en 2007, cuando era ministra de Economía. Lagarde está imputada desde agosto del año pasado dentro de la investigación abierta para determinar si hubo corrupción en la atribución de esa compensación de casi 404 millones de euros por la venta de la empresa de equipamiento deportivo Adidas en los años 90.

La Fiscalía francesa había solicitado el pasado septiembre a la Corte de Justicia de la República que desestimara el caso, pero según difundió ayer la cadena de televisión «i-Télé», la comisión de instrucción de ese Tribunal ha apostado por el juicio. La exministra calificó ayer de «difícilmente comprensible» la decisión y anunció que va a recurrir.