Mientras la Conselleria de Economía y el Ayuntamiento de Valencia van tomando medidas para poner coto a la libertad horaria en el comercio, Compromís, partido que dirige la política comercial de la Generalitat y la capital, ya ha iniciado la batalla parlamentaria para revertir la que, en su opinión, es la raíz del problema.

La diputada de Compromís en Madrid Marta Sorlí presentó ayer en el Congreso una PNL para suprimir de la ley estatal de Horarios Comerciales el artículo 5.5, que obliga a que las grandes ciudades tengan al menos una zona de gran afluencia turística, en las que se da libertad horaria para abrir en domingos y festivos. Esa norma es la que llevó al ayuntamiento a decretar cinco zonas en 2013, proceso del que se ha derivado el posterior enfrentamiento de pequeño comercio y grandes superficies. Si se suprimiera ese artículo el Consell tendría vía libre para acabar con la libertad horaria sin que el gran comercio pudiera recurrir.

Compromís aspira a que la Mesa del Congreso tramite ya la propuesta y se debata en el pleno, pese a no haber gobierno. Igualmente, el síndic de Compromís, Fran Ferri, presentará otra PNL en las Corts. Si bien se trata de un gesto político (instar al Consell a pedir al Gobierno que cambie la ley), sí obligará a los socios del Consell a retratarse. Y en el PSPV el tema genera discrepancias. En Valencia no es prioritario mientras en Alicante el alcalde ya ha acabado con la libertad horaria para grandes superficies.

Por otro lado, en Valencia unos 200 trabajadores se manifestaron ayer con UGT y CC OO en el ayuntamiento. Acusan a Joan Ribó de olvidarse de la promesa de acabar con la libertad horaria y ceder ante las grandes superficies, aceptando dos zonas en lugar de una en la Lonja.