Tardó en llegar, como tantas veces ocurre, pero como si cayera la ansiada agua de mayo ayer los telediarios y los teléfonos de los profesionales y clientes echaban humo: sí, el Tribunal Supremo?, y otra vez, nos había dicho que sí.

Lo que el saber popular ya sabía, que la salida a bolsa de Bankia „aquel ufano y sonriente Rodrigo Rato con su campanita...„ fue un fiasco de tomo y lomo, lo que era público y notorio en la rue, ayer [por el miércoles] se había transformado en Justicia Suprema. Y ya no caben excusas: nuestro más alto tribunal opinando igual que las sentencias casi unánimes que por miles están recayendo en las provincias de Madrid y de Valencia „lugares donde más se conoce y juzga el caso por haber más afectados.

El TS llega a la misma conclusión: eran engañosamente inveraces los datos que se contenían en el folleto de emisión de las acciones de Bankia, y por ello no debió ofrecer en 2011 el dato de que la empresa tenía beneficios, pues en realidad desde su nacimiento padecía cuantiosas pérdidas, lo que como todos sabemos llevó a Bankia a tener que pedir más de 22 mil millones de euros al erario público en mayo de 2012 , con tal de poder salvar esta Bankia donde se habían fundido entre otras Bancaja y Caja Madrid.

En esas circunstancias nuestro más alto tribunal determina que no se cumplieron con las normas básicas de venta del producto y es por ello que los accionistas compraron estas acciones por un grave error fundado en esta inexacta imagen de beneficios y solvencia que ofrecía el folleto de emisión de las acciones.

Las consecuencias son claras: los afectados tienen todo el derecho a recuperar el dinero invertido en estas acciones de Bankia, con los intereses legales y judiciales desde la fecha de compra en 2011 hasta la fecha de sentencia „ intereses que oscilan alrededor del 4% anual„ de modo que será a través de la justicia, y hoy gracias al Tribunal Supremo, que los perjudicados podrán recuperar su capital y unos intereses más que interesantes. Y dadas las reiteradísimas condenas que está sufriendo Bankia por la venta de estas acciones en los juzgados, también deberá pagar a los afectados los honorarios de los letrados y procuradores que han defendido a estos afectados frente a Bankia.

En resumen, esta sentencia del TS facilita aún más recuperar todo el capital perdido al comprar las acciones de Bankia, más unos atractivos intereses y los gastos de la demanda, de abogado y procurador, también los acaba pagando Bankia. Por eso, tras esta ultima buena nueva que nos ha regalado el Tribunal Supremo, acudan a sus abogados de confianza y reclamen lo que es suyo, y !ojo! no se demoren, que ante las distintas opiniones sobre plazos para reclamar, lo más sensato es encargar su reclamación cuanto antes y así poder efectuarla sin mas dilaciones con todas las garantías legales. Y por último, sepa que aunque sea una empresa o un inversor profesional también podrá demandar con éxito, pues el Tribunal Supremo ha corroborado que las inexactitudes del folleto objetivamente podían engañar a la persona más ignorante y a la más avezada en inversiones.