El titular del juzgado de lo Mercantil número 1 de Valencia, Salvador Vilata, ha declarado la disolución de Corporación Dermoestética tras no superar el concurso de acreedores en el que entró hace un año. El magistrado ha decretado en el mismo auto el inicio de la fase de liquidación de la empresa valenciana, que ha dejado a cientos de clientes sin tratamientos que habían pagado por adelantado.

Damián Vázquez, abogado de la Plataforma de Afectados de Corporación Dermoestética, explicó que la compañía solo llegó a un acuerdo con una pequeña parte de los perjudicados y lamentó que la mayoría espera el cierre del concurso para tratar de recuperar su dinero. La plataforma que representa Damián Vázquez agrupa a más de un centenar de clientes, aunque «hay cientos de afectados» que han presentado la reclamación por su cuenta. Vázquez explicó que algunos pacientes llegaron a adelantar diez mil euros por tratamientos de obesidad mórbida. La empresa se había especializado en los últimos años en tratamientos contra la obesidad mórbida que en algunos casos pueden prolongarse durante dos años.

Las últimas cuentas que recoge el Registro Mercantil de Corporación Dermoestética son de 2013. Ese año facturó 23,2 millones de euros y declaró unas pérdidas de 11,9 millones de euros. El balance recoge que en 2013 los clientes habían adelantado 4,3 millones de euros.

Corporación Dermoestética llegó a tener 45 clínicas en España y cinco en Portugal. La compañía valenciana desalojó el pasado verano sus locales para evitar el agravamiento del concurso de acreedores por el impago de los alquileres. La firma, con autorización del juez, vendió el laboratorio que tenía en Massalfassar para producir cosméticos por un millón de euros a la firma jerezana Cosmewax. Además, trasmitió la última clínica que le quedaba en Portugal a un grupo de trabajadores a cambio de la deuda.