Los trabajadores de los institutos tecnológicos han mostrado esta mañana su "total oposición" al modelo que está diseñando Andrés García Reche de la Agencia Valenciana de Innovación y lamentan que duplica las competencias del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial /Ivace).

Los representantes de los Comités de Empresa de los Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana a través de su comisión permanente se han reunido durante los últimos días con todos los partidos con representación en las Corts (Compromís, PSPV-PSOE, Podemos, Ciudadanos y PP), así como con la directora general de Indústria de la Conselleria de Economia y el sindicato CCOO para trasladar su postura en relación a la tramitación parlamentaria de la ley que dará luz a la AVI.

Además. han intentado "ser atendidos por el promotor y autor de dicho borrador de ley, como máximo representante del CVI, Andrés García Reche, pero sin éxito".

Los representantes de los trabajadores advierten de que "la AVI debería convertirse en un ente paralelo que pueda hacer lo mismo que otras entidades (especialmente el IVACE), ni mucho menos en una nueva estructura que sumar al SVI, que genere más burocracia y más gasto público en estructuras que se detraerían del ya de por sí exiguo presupuesto en innovación".

En un comunicado remitido esta mañana, los comités de empresa denuncian que "con el borrador en la mano" creen que "la AVI se acabará convirtiendo en un ente que se solape o entrometa en las funciones de otros órganos ya existentes, volveremos a cometer errores del pasado al aumentar la estructura burocrática y desaprovecharemos una oportunidad única para hacer algo que todos los actores implicados reconocemos que se necesita: Coordinación y Estrategia".

"No entendemos la incoherencia de manifestar abiertamente este objetivo de coordinación y estrategia, para luego en la práctica generar un nuevo mega organismo que alimentar con el dinero público que tanto escasea en la Comunitat Valenciana".

En este sentido, han advertido a los partidos políticos que la AVI no debería poder gestionar partidas de financiación, ni conceder ayudas o tener patrimonio. "Ni mucho menos que genere una estructura con altos cargos que puedan recibir salarios incluso más elevados que los de la escalera salarial de la función pública".

El diagnóstico que se realiza desde el comité es contundente: "la AVI debe nacer para coordinar y planificar no para gestionar. El texto presentado no tiene memoria económica -no la ha visto nadie-, prevé la citada capacidad de gestión y provocará el nacimiento de una nueva entidad pública. Ese no es nuestro modelo."